Nissan ya ha empezado a vender en España su segundo vehículo 100% eléctrico, podéis conocer los precios de las diferentes versiones, tanto con batería en propiedad como con batería en alquiler, en Motorpasión Futuro. Se trata de la Nissan e-NV200, una furgoneta eléctrica disponible en tres modalidades, una solo para carga (dos plazas), otra mixta (cinco plazas) y una última para pasajeros (cinco plazas).
La Nissan e-NV200 se fabrica en Barcelona, en la factoría de Zona Franca, y ha sido en Barcelona donde la marca japonesa la ha presentado a nivel internacional. Tengo que reconocer que para una urbe tan densa como la ciudad condal, no se me ocurre mejor manera de moverse por sus calles que con un vehículo eléctrico: muy cómodo, silencioso y con cero emisiones locales.
Pequeñas modificaciones con respecto a la NV200
Frente a un coche concebido específicamente para ser eléctrico como el Nissan LEAF, una berlina de tamaño medio de cinco puertas y cinco plazas, la Nissan e-NV200 es una versión más de la NV200, una furgoneta ya conocida, y que se fabrica en la misma factoría de Barcelona.
Para la versión eléctrica, eso sí, ha sido necesario realizar algunos cambios, los más importantes están en una parte que no se ve, el bastidor, que se ha rediseñado estructuralmente para alojar el paquete de baterías, y para soportar mejor su peso (más de 260 kg aproximadamente).
La batería de iones de litio de 24 kWh de capacidad refrigerada por aire, va debajo de los asientos y del suelo del espacio de carga y no resta espacio en el interior, ni disminuye el volumen de carga. Lo cierto es que hay espacio para una batería todavía más grande, pero Nissan no ha creído oportuno encarecer más el precio de esta furgoneta. Los pasos de ruedas son también algo más anchos en la e-NV200 que en la NV200.
Otros cambios son más simples y se limitan a detalles estéticos, como el paragolpes, parrilla y faros delanteros diferentes, algo más redondeados y orgánicos, con algunos detalles en azul y con ciertas reminiscencias del LEAF, y unos pilotos posteriores también ligeramente diferentes. El paragolpes delantero más abultado, hace que la e-NV200 mida al final 16 cm más de largo que la NV200 convencional.
Nissan e-NV200: tres versiones
La Nissan e-NV200 es una furgoneta eléctrica pensada tanto para profesionales que quieran un vehículo de trabajo, como para particulares que quieran un vehículo muy capaz.
La versión Furgón es la furgoneta que podría elegir un fontanero, un albañil, una empresa de mensajería o un transportista. Esta tiene solo dos plazas delanteras y una mampara para separar el espacio de carga, con un volumen de 4,2 m³ y una capacidad de carga total de 770 kg.
El furgón puede tener dos puertas batientes asimétricas atrás, o bien un portón de apertura superior, y viene con dos puertas laterales deslizantes. Puede venir sin luna posterior ni ventanas, o pueden incluirse opcionalmente, según desee o necesite cada cual.
Los paragolpes son de plástico negro y monta llantas de acero con tapacubos de plástico o llantas de aleación de 15 pulgadas (sí, aunque sea un furgón). Pensada para trabajar, la tapicería es de color gris oscuro, más sufrida, y algo más resistente que la tapicería de la versión Evalia, para pasajeros.
La versión Combi es una furgoneta mixta, tanto para carga como para pasajeros, pero también está pensada para trabajar. Tiene cinco plazas, pero con la misma tapicería gris oscuro y con paragolpes de plástico negro.Para los particulares está la versión Evalia, con cinco plazas, más tapizados y revestimientos interiores, tapicería gris claro suave, agradable al tacto, pero menos sufrida y viene con algo más de equipamiento, como por ejemplo el climatizador.
Exteriormente esta versión se asemejaría a un turismo monovolumen grande. Los paragolpes, espejos retrovisores y tiradores de las puertas vienen pintados en el color de la carrocería y viene de serie el portón trasero y todos los cristales. Las ventanillas traseras son practicables, deslizantes.
Mucho espacio de carga, pero no tanta habitabilidad
La Nissan e-NV200 no es una furgoneta muy grande. Mide 4,56 m de largo, 1,76 de ancho y 1,86 m de alto. Su distancia entre ejes es de 2,73 m así que es, por ejemplo, algo más pequeña que una Ford Transit (Custom) o una Renault Traffic, que rondan los cinco metros y suelen pasar de 1,80 m de ancho.
Aunque pueda parecer más grande, es similar a otras opciones como la Renault Kangoo Z.E., que está diponible con dos longitudes, 4,21 m y 4,60 m, la Citroën Berlingo eléctrica o la Peugeot Partner eléctrica, que también están disponibles en dos longitudes, 4,38 m y 4,63 m, aunque son “un poco más turismo”, según se mire. La Mercedes-Benz Vito E-Cell es más grande, pero tiene peores prestaciones.
La Nissan e-NV200 es un vehículo alto, pero no tanto como otras furgonetas, así que subirse a ella no es muy complicado, hay que subir un escalón, pero no hay que "trepar" hasta la cabina.
Una vez dentro la posición de conducción es elevada, muy típica de furgoneta, uno va erguido y con las piernas flexionadas. De anchura está bien para dos, y de altura libre al techo está muy bien. Encontré bastante útiles los huecos para dejar cosas, algo muy necesario en un vehículo comercial.
Sin embargo las plazas delanteras no son muy espaciosas para las piernas, en el lado del conductor uno se siente un poco encajado entre la puerta y la consola central, y quien sea bastante alto, más de 1,85 m, puede tocar con las rodillas en el salpicadero.
La pieza prominente que hay en el panelado interior de la puerta, que solo aloja el mando del elevalunas eléctrico, sobresale más de lo que sería necesario y puede incomodar a la altura de la rodilla. El mando podría ir ubicado en otra parte sin requerir tanto espacio. Hay que decir de todos modos, que todo esto no es exclusivo de la e-NV200, pues el interior es igual que el resto de versiones con motor de combustión interna.
El volante está bastante inclinado hacia adelante, tendiendo hacia la horizontal. Se puede regular en altura, pero no en profundidad y a veces uno tiene la sensación de que le queda un poco lejos. El freno de mano también le queda un poco lejos al conductor (está pegado al asiento del acompañante). El asiento del conductor se puede regular en altura.
Los asientos me han parecido muy cómodos, con un respaldo con buen apoyo lumbar y dureza equilibrada, y una sujeción correcta. La calidad visual de acabado es la normal para vehículos comerciales: todo es plástico duro sin lujos, pero con un acabado correcto, buen ajuste y sin defectos.
En la versión Evalia las plazas traseras son muy justas en cuanto a espacio para las piernas, las rodillas tocan con la parte posterior del respaldo de los asientos delanteros. Hubiera estado bien que los asientos fueran colocados más atrás, aún a costa de perder maletero, para así ganar espacio para las piernas.
A cambio tiene un maletero enorme, con 2270 litros de capacidad hasta el techo. Como la segunda línea de asientos se puede abatir, cabe casi de todo ahí dentro (hasta 3100 litros), por ejemplo tres bicicletas completas, sin desmontar ningún componente de las mismas. El plano de carga queda bastante bajo, y no cuesta mucho trabajo subir los bultos al maletero.
Al volante: trabajar es un placer
Me pongo en la piel de un trabajador que tiene que dar vueltas y vueltas por la ciudad en una furgoneta, chupándose semáforos, cruces y atascos, ocho horas, y no me puedo imaginar mejor forma de hacerlo que en una furgoneta eléctrica.
Las rutas de prueba que preparó Nissan España fueron además bastante realistas, similares a cómo podrían ser en condiciones reales. Partíamos con la batería completamente cargada de MercaBarna Flores, entrábamos a la ciudad por autovía y luego callejeábamos ("haciendo el reparto") hasta finalmente regresar a MercaBarna.
El motor de la Nissan e-NV200 es casi casi el mismo que el del Nissan LEAF, tiene 109 CV (80 kW) y 254 Nm de par. Acelera de 0 a 100 km/h en 14 segundos. Es una potencia normal y más que suficiente para un vehículo comercial, solo que siendo eléctrica es una delicia. Es más potencia que la que tiene la NV200 diésel (90 CV).
Para empezar no hay sonido “furgonetil” nada más arrancar, solo silencio. A alta velocidad por autopista se nota algo de ruido aerodinámico, diría que debido a los espejos retrovisores, pero no es molesto. El ruido de rodadura es contenido.
Al acelerar se nota el silbido del motor, algo más que en un Nissan LEAF, que resulta más refinado. El motor responde con total inmediatez, con energía y agilidad, y da igual en qué circunstancia se pida que responda, pues lo hará con total entrega. Un repartidor con esta furgoneta eléctrica será el primero en salir en los semáforos y rotondas (es divertido dejar atrás a los demás casi sin hacer ruido).
Comparada con las otras furgonetas eléctricas a la venta en España no hay color: tiene más potencia y par. Por cierto, para que la furgoneta no fuera en vacío, la versión Furgón iba cargada con 250 kg de grava.
Y por supuesto se conduce con total comodidad, como se conduciría un vehículo de cambio automático. La Nissan e-NV200 tiene una palanca de cambio escalonada, muy parecida a la de un cambio automático convencional, incluso en el tacto un poco mecánico (esto me resultó curioso, pues no hay necesidad, es todo electrónica sin más). No hay tirones, no hay que cambiar de marcha, no hay que preocuparse de si el motor gira a un régimen adecuado o no.
He tenido la sensación de que la dirección está muy desmultiplicada, y que hay que girar bastante el volante para obtener el giro buscado en las ruedas. Por lo demás el tacto no es ni muy duro ni muy blando.
La suspensión es de dureza intermedia, equilibrada y bastante cómoda, y aunque a veces oscila un poco sobre pavimentos irregulares, no balancea demasiado en los giros. La conducción es estable y la furgoneta va por donde se le dice, ayuda tener el centro de gravedad más bajo que la NV200 convencional (por el peso de las baterías justo debajo del suelo). El tacto del pedal de freno es muy similar al de un vehículo convencional sin frenada regenerativa, muy satisfactorio.
La autonomía "real" según la computadora durante la prueba se situó entre los 130 y 140 km. Al iniciar la prueba, con la batería cargada, modo Eco y aire acondicionado apagado, la computadora de a bordo indicaba 146 km de autonomía estimada. Desactivando el modo Eco la autonomía bajaba a 138 km y encendiendo el aire acondicionado bajaba hasta 131 km. La autonomía homologada es de 170 km en la versión Combi y de 163 km en la versión Furgón.
Al final de tantas vueltas por aquí y por allá, y varias horas conduciendo, el consumo medio según computadora fue de unos 19,7 kWh/100 km, que no está mal para este tipo de vehículo (hologa 16,5 kWh/100 km) y habiendo hecho una conducción normal tirando a ágil, usando además el aire acondicionado en todo momento.
Esto significaría una autonomía real de unos 120 km, suficiente, pues en Europa, según un estudio de Nissan, el 70% de las furgonetas vienen a hacer de media unos 100 km diarios, y para quien haga más kilómetros siempre puede realizar una recarga rápida (CHAdeMO) a mediodía, en la parada para comer, y recuperar hasta el 80% de al autonomía. Me parece un vehículo muy utilizable por ciudad y salvo quien tenga que hacer viajes, yo no lo cambiaría por un diésel.
Con batería en propiedad hay una Nissan e-NV200 Furgón a partir de 18.540 euros y con la batería en alquiler a partir de 13.665 euros, en ambos casos el precio es sin IVA e icluye ya las ayudas a la compra (6500 euros). En Motorpasión Futuro hemos hecho una cuentas rápidas comparándola con la versión diésel: sale muy a cuenta, se puede ahorrar bastante dinero y el mantenimiento es más barato.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.