BMW Serie 4 Gran Coupé y Cabrio, toma de contacto

El inevitable crecimiento de las gamas de los diferentes fabricantes está ya a la orden del día. Hay que cubrir todos los segmentos y subsegmentos del mercado que se pueda. Lo que importa es ofrecer un coche que se adapte a las necesidades del cliente. ¿Canibalización dentro de la misma marca? A estas alturas lo que importa es sumar una venta, sea del modelo que sea.

El último en llegar a la amplia familia BMW es el Serie 4 Gran Coupé, la tercera carrocería de la Serie 4, que ya cuenta con variantes Coupé y Cabrio. Se trata de una alternativa al Serie 4 Coupé, pero también al Serie 3. Esta semana hemos podido conducir por primera vez tanto el Gran Coupé como el Cabrio, y te contamos nuestras primeras impresiones.

El Serie 4 Gran Coupé llega a la gama como una alternativa a la berlina, el Serie 3, con un diseño más atractivo, aunque a mayor precio (3.000 euros de media), pero también es una opción frente al propio Serie 4 Coupé, ya que ofrece dos puertas adicionales, más maletero, una plaza extra y un precio idéntico a igualdad de motorización. Dificil elección, ¿verdad?

La postura de BMW es la de ofrecer lo que el cliente necesite. ¿Te sobran dos puertas y una plaza? Tu coche es el Coupé. ¿Necesitas más espacio de maletero y te interesa esa quinta plaza? Por el mismo dinero que el Coupé, te llevas el Gran Coupé. Así de sencillo. Y si todavía se nos queda pequeño el maletero de 480 litros, siempre podemos optar por los 520 litros del Serie 3 Gran Turismo, aunque a un mayor precio.

Estéticamente este Serie 4 Gran Coupé llama la atención por sus atractivas formas, aunque por dimensiones apenas se diferencia de sus hermanos de serie. De hecho, sólo crece en torno a un centímetro en altura, manteniendo la longitud y batalla del Coupé. También es idéntico en la vista frontal y a nivel interior (salvo en la parte trasera).

Motores Serie 4 Gran Coupé

La oferta de motorizaciones para el Serie 4 GC está compuesta por tres opciones de gasolina y cuatro diésel, todas ellas disponibles con cambio manual de seis velocidades (de serie) o automático de ocho relaciones (opcional). También se puede equipar la tracción total xDrive en todas las variantes, salvo en la de acceso, 418d, mientras que el 435d es únicamente xDrive.

El lanzamiento del modelo es inminente (21 de junio), aunque hay algunas motorizaciones que llegarán unos meses más adelante, como los diésel más potentes, 430d Gran Coupé y 435d xDrive Gran Coupé, o las variantes de tracción total de las versiones 420i y 435i.

Entre el equipamiento de serie encontramos llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador bizona, portón trasero eléctrico, faros bi-xenón con lavafaros, radio BMW Professional, etc...

*Las cifras de aceleración, velocidad máxima y consumo corresponden a: cambio manual / cambio automático. En el caso de los 430d y 435d, sólo cambio automático.

Primer contacto

Empezamos la jornada de pruebas subidos a un flamante BMW 435i Gran Coupé de color blanco y con paquete Sport. Por delante una ruta de autovía de alrededor de 150 kilómetros con destino Cuenca. Depósito lleno, consumo a cero y ya estamos listos para ponernos en marcha.

En Motorpasión ya hemos probado en varias ocasiones el motor de seis cilindros que equipa el 435i, un motor que siempre nos ha gustado y que, por supuesto, en el Gran Coupé nos sigue encantando. Muy lineal en la entrega y lleno a casi cualquier régimen. Es una delicia, y más combinado con el cambio automático de ocho velocidades, que funciona a las mil maravillas. De hecho, si os interesa saber un poco más sobre este motor, que probamos en un Coupé en el circuito del INTA, podéis leer lo que nos contó Javier Costas a finales del año pasado.

Antes de nada cabe apuntar que el interior es clavadito al de cualquier otro Serie 4, aunque difiere en la parte trasera por la plaza extra. Si bien no es una plaza grande, y tiene el inconveniente del prominente túnel central, la verdad es que te puede sacar de un aprieto y nunca está de más tener la posibilidad de contar con un hueco extra.

En esta ocasión la prueba tiene lugar no en un circuito, sino en autovías, por lo que las conclusiones son diferentes. El Gran Coupé es un coche muy cómodo, especialmente para viajar, tanto por lo benévolo de su suspensión como por lo bien insonorizado que está su habitáculo. Realmente no tiene demasiado que envidiar a modelos superiores, ya que resulta muy apropiado para largas jornadas de conducción.

Y si por una parte está muy bien que la suspensión tenga una puesta a punto que beneficia el comfort, lo cierto es que en conducción deportiva nos resulta excesivamente blanda. La carrocería balancea ligeramente y se nota que el coche se ha dulcificado si lo comparamos con un Serie 3 berlina de generación anterior. Eso sí, todo se arregla con la suspensión M opcional, que se incluye en el paquete M Sport y que imaginamos ofrece un tacto más deportivo.

También tiene que ver en los bajos niveles de rumorosidad que el motor de seis cilindros turboalimentado no sea especialmente sonoro y, además, combinado con una caja de cambios de ocho velocidades y circulando a velocidades legales, va tan relajado que ni siquiera se hace notar. Para ser sinceros, se echa en falta ese sonido metálico característico de los seis cilindros de BMW "de toda la vida", aunque la turboalimentación es lo que tiene. A cambio reducimos el consumo considerablemente.

Y hablando de consumos, nos gusta mucho el modo de conducción "a vela", o de "planeo" como lo llama la marca, por el potencial que tiene. Sólo funciona en modo Eco Pro, pero si aprendemos a sacarle todo el jugo podemos ahorrar más de lo que pensamos. Básicamente, en situaciones en las que podamos aprovechar la inercia del coche (y entre 50 y 160 km/h), soltamos el gas, las vueltas del motor caen hasta el ralentí y la transmisión se desacopla del motor para evitar rozamientos que frenarían el coche.

Si rodamos rápido no es descabellado superar los 10 litros de consumo (llegamos a ver hasta 11 litros en el ordenador de a bordo), pero es el precio a pagar por tener 306 caballos bajo el pie derecho. No obstante, si no abusamos del gas y circulamos a velocidad legal por vías rápidas, podemos reducirlo por debajo de 8 litros e incluso acercanos al consumo homologado (7,5 litros).

Y si hablamos de eficiencia no podemos pasar por alto el motor 420d, que probamos en formato Serie 4 Cabrio, porque permite unos consumos ridículos para un coche así. De hecho, en 150 kilómetros a buen ritmo, sin fijarnos en el ordenador de a bordo, el consumo se queda en 5,5 litros a los cien kilómetros, en un coche que pesa tonelada y media y tiene 184 CV. Nada, nada mal.

Las conclusiones sobre la cómoda suspensión son extrapolables perfectamente al Cabrio, ya que nos pareció algo blanda también. Si nos gusta realmente la conducción deportiva y queremos aprovechar al máximo el coche, lo más lógico es apostar por la suspensión deportiva, que seguro no nos defraudará.

Precios Gama BMW Serie 4

Como es ya costumbre en BMW, se ofrecen diversas líneas de equipamiento para el modelo, en este caso cuatro: Luxury, Modern, Sport y M Sport. Todas cuestan 2.250 euros, salvo la última y más especial, cuyo precio es de 4.150 euros. Podéis ver más detalles de las líneas aquí.

Además, existen dos paquetes de lanzamiento denominados Premiere Edition y M Sport Edition, que por 990 euros suman todavía más equipamiento y detalles estéticos específicos. Veamos en detalle la relación de precios de la gama:

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