Cada año por el mes de marzo, con motivo del Salón de Ginebra, los estudiantes de la escuela de diseño italiana IED (por Istituto Europeo di Design), presentan un concept car en colaboración con una marca.
Este año, tampoco hay salón de Ginebra, pero sí hay concept car del IED. Y está hecho con Alpine. He aquí, el Alpine A4810, un superdeportivo con pila de hidrógeno.
El nombre del coche parece evocar tanto el modele de resistencia, el Alpine A480, así como los modelos de calle cuyos nombres siempre terminan en "10", como el Alpine A110. En realidad es una referencia a la altitud del Monte Blanco, el pico más alto de los Alpes que une Francia e Italia, y que culmina a (casi) 4.810 metros (en realidad son 4808 metros).
Un grupo 28 estudiantes del master de diseño de vehículos recibió la tarea de diseñar una superdeportivo para el año 2035, año en el que Alpine cumplirá 80 años. Debían crear un concepto car que, al mismo tiempo, "adoptara las tecnologías de última generación" y que hiciera un guiño a las características de la marca.
5 metros de superdeportivo que funcionaría con hidrógeno
El Alpine A4810 mide 5,09 m de largo por 2,01 m de ancho y 1,06 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,72 m. Es un imponente coche y aun así, las líneas del coupé son fluidas, como esculpidas por el viento; sus diseñadores dicen haberse inspirado en las carreras de Fórmula 1 para diseñar los atributos aerodinámicos del coche.
En el frontal, un prominente alerón casi roza el suelo y resalta lo afilado que parece el frontal. Los finos faros están unidos por una franja de LED que recorre el elemento inferior y conforma las entradas de aire en los laterales del parachoques. Tres en uno, es a la vez un elemento que da forma al frontal, un alerón y unos faros LED.
Los laterales del cockpit están muy esculpidos a ambos lados. En la parte trasera, un alerón muy bajo y pilotos traseros LED integrados en paneles transparentes prolongan la popa, recordando tanto al concept car Alpine Vision Gran Turismo como al Renault Etoile Filante y sus derivas verticales dignas de un avión. En el centro dos enormes colas de escape y una importante deriva vertical, similar a las que se usan en los coches de resistencia, transparente.
Más allá de su diseño futurista, el A4810 destaca por la adopción de un propulsor alimentado por hidrógeno. Al tratarse de una propuesta abiertamente futurista y de una maqueta, no han dado detalles sobre la tecnología que lo animaría o prestaciones. Alpine y el IED se limitan a decir que utiliza un “sistema de propulsión de hidrógeno”.
Eso podría ser tanto un motor de combustión interna alimentado por hidrógeno, como la propuesta de Toyota con sus prototipos de GR Yaris y Corolla de competición, como una pila de combustible que alimenta en electricidad uno o varios motores eléctricos.
Obviamente, no prefigura ningún modelo de serie ni tampoco la voluntad de Alpine de abrazar la electrificación vía el hidrógeno a corto plazo. Y es que ya se conoce el programa de nuevos productos de la marca, con la llegada en 2024 de un coche urbano (la versión Alpine del R5 eléctrico) al que seguirá un crossover eléctrico en 2025 y, finalmente, en 2026 el sustituto del Alpine A110, también eléctrico, y desarrollado en colaboración con Lotus.
En Motorpasión | Pilotamos el Lotus Exige 380 Sport: 380 CV para 1.076 kilos de pureza automovilística