Nardò es, para los que no lo conozcan, la cuna de la alta velocidad sobre cuatro ruedas en Europa. Situado en la región italiana de Apulia y a solo unos metros del mar, en su trazado se han batido múltiples récords de velocidad desde que se inauguró tal día como hoy en 1975. Por algo se le conoce como el circuito de coches más rápido del mundo.
Lo más destacado de estas instalaciones que hoy cumplen 40 años, es su anillo circular de alta velocidad, que cuenta con 12,6 kilómetros de largo. Es un trazado único donde los fabricantes ponen al límite sus vehículos. Bueno, últimamente lo hacen sobre todo los del Grupo Volkswagen, porque desde 2012 la instalación está en manos de Porsche Engineering Group GmbH, subsidiaria de Porsche AG.
En el año 1979 Mercedes-Benz con el C111-IV superó la barrera de los 400 km/h fijando una velocidad de 403.978 km/h. En 1982 Porsche puso un 928 S a rodar durante 24 horas seguidas, tiempo suficiente para recorrer 6.033 kilómetros con una velocidad media de 251.4 km/h.
Once años después en 1993 un equipo privado llegado de Austria batió ese récord al hacer 6.377,25 kilómetros en 24 horas con un Porsche 928 GTS de serie, lo cual significa que la media de velocidad fue de 265,72 km/h. Pero después llegó Volkswagen con un coche muy especial que revolucionaría la resistencia en Nardò.
W12 Nardò
En el año 2002 Volkswagen llegó a Nardò con un coche muy especial, el prototipo W12 Nardò. Con aquel juguete, los alemanes batieron siete récords mundiales en un solo día, incluyendo el récord de las 24 horas. Con una media de velocidad de 322,891 km/h recorrieron 7.740,576 kilómetros en las que siguen siendo las 24 horas en coche más rápidas de la historia.