Nuestro hoy protagonista es un Porsche 911 GT3 muy especial: se inspira en el Porsche 956 L que se alzó vencedor en las 24 Horas de Le Mans en 1985 y no hay otro como él. Es más, su dueño fue precisamente uno de los tres pilotos que consiguió aquel triunfo para la marca de Stuttgart.
Se trata de un encargo de Paolo Barilla que, junto a Klaus Ludwig y Louis Krages, firmó la que fue la cuarta victoria consecutiva del Porsche 956 en Le Mans. Entre 1981 y 1987, la marca alemana fue la dominadora absoluta en la mítica prueba de resistencia siendo su era más laureada.
Así, el empresario italiano ha optado por regalarse por su 60º cumpleaños este 911 GT3 personalizado: un one-off nacido en el seno del programa Sonderwunsch de Porsche en el que los clientes participan activamente en el diseño de modelos individuales.
Pinturas de guerra y un alerón exclusivo
Tres años ha tardado en ver la luz este Porsche 911 GT3 de generación 992 (es decir, el actual) que va decorado con las pinturas de guerra de aquel mítico 956 privado. Aunque no es lo único, ya que también se destaca por elementos que difieren del modelo de serie.
Su carrocería va pintada esencialmente en amarillo Summer Yellow, en combinación con una trasera negra y líneas en blanco y negro. También luce el dorsal 7 (que era el de aquel Porsche 956), tanto en el capó como en los laterales.
Por su parte, el diseño de las llantas de tuerca central se inspira en las del Porsche 956 y, como las de aquel prototipo de carreras, van en color blanco en el eje delantero y en dorado en el trasero.
También es diferente al modelo de producción el alerón trasero, que toma asimismo como referencia el de que equipaba el 956.
Que el desarrollo del coche haya llevado todo ese tiempo se debe en mucha parte a este aerodinámico elemento modificado, pues se desarrollaron varios prototipos y se probó en el túnel de viento para que mostrara la misma eficacia que el 911 GT3 convencional.
Por su parte en el interior encontramos otro elemento específico y a medida para este one-off: el pomo del cambio que recuerda a la bola de magnesio del 956. En su caso se concibió en un bloque de aluminio fresado con esa redonda forma y cuya superficie fue pulida posteriormente.
El habitáculo de este 911 GT3 viste principalmente en negro, aunque dispone de acentos en amarillo en el salpicadero o los asientos. Y es que Porsche ha creado para este retoño un logo específico con la silueta del 956 en cuyo interior puede leerse 'Le Mans 1985'.
Además, el nombre de Paolo Barilla se incluye en una placa con la bandera italiana sobre la luna trasera y el umbral de las puertas va decorado con el mencionado emblema.
Por lo demás, estamos ante todo un Porsche 911 GT3, por lo que la mecánica es la misma que equipa el modelo actual: un motor atmosférico bóxer de 4.0 litros que rinde 510 CV y 470 Nm de par máximo. Entre sus credenciales encontramos por tanto una aceleración en 3,4 segundos y una velocidad máxima de 318 km/h.
"En los años ochenta, tuve la oportunidad de pilotar el maravilloso Porsche 956, un icono del rendimiento y la belleza”, señala Paolo Barilla. "La interpretación de algunos elementos de aquel vehículo en un GT3 moderno hace que ese recuerdo sea emocionante y vital, tanto para mí como para mis personas cercanas". Lo va a disfrutar seguro.
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