Fui a comprarme un coche nuevo y me pasó esto
La experiencia de ir a comprar un coche nuevo puede ser relativamente sencilla (aunque hay que hacer papeleos, no es como ir a comprar el pan), puede ser muy gratificante pero también se puede convertir en una penitencia. Todo depende de cómo te lo tomes, de cómo te traten, de tu habilidad para negociar y de lo conformista o caprichoso que seas.
Conozco gente que fue a comprar un coche y en el primer concesionario que entró se llevó puesto un coche. No es algo raro y sucede todos los días, pero para los que sentimos el coche como algo más nuestro y le damos una importancia relevante (excesiva quizá en muchos casos, me incluyo en este grupo), nos puede parecer imposible conseguirlo.
¿Por qué? Pues porque queremos un modelo concreto, con un motor concreto, un cambio concreto, un acabado concreto, un color concreto y seguro que también alguna o algunas opciones concretas. Es decir, los apasionados del automóvil somos de los que compramos un coche y nos toca esperar a que nos lo entreguen porque hemos elegido una configuración no estándar y lo tienen que pedir a fábrica, no tienen ni en las campas.
Pero al margen de esto para tener una buena experiencia de compra y salir del concesionario satisfecho es importante que seas un buen negociador. Si no, lo más normal es que te quedes con un regusto de que podrías haber comprado el coche más barato... y si tu amigo o vecino ha comprado coche hace poco, mejor no saques el tema porque él habrá conseguido un precio mucho mejor que el tuyo y varios regalitos por la compra.
Los coches tienen un precio de tarifa, pero como en muchos otros sectores las tarifas no se respetan y en cada concesión encuentras diferentes precios. Es más, hasta dentro de una misma concesión hay diferencias entre vendedores. ¿No te lo crees? En Madrid hay un concesionario del que no voy a decir nombre ni marca que es famoso por los precios que te consigue un vendedor concreto que trabaja allí.
La gente se pasa el contacto de este vendedor porque no sólo te consigue precios de derribo, también esa unidad que es la única que queda en España con la configuración y color que quieres y que está en un concesionario a 650 kilómetros de Madrid. Él te consigue esa unidad, te la trae y todavía te la deja más barata que el coche de exposición que hay en el concesionario vecino.
Si no eres buen negociador y no tienes un contacto como éste, un consejo es darse una buena pateada y visitar varios concesionarios, cuantos más mejor. Si tienes una idea clara de lo que quieres la tarea se simplifica, porque sólo tienes que visitar concesiones de una única marca, entrar, preguntar precio y salir, aunque no deja de ser algo muy engorroso. Pero como dudes entre varios modelos, tienes paseos para rato.
Yo como negociante soy terriblemente bueno, pero bueno para el que negocia conmigo porque vendo barato y compro caro, un desastre. Personalmente preferiría precios fijos para los coches, el mismo en cualquier concesionario. Pero no es así y te puedes encontrar casos como el de Aurelio (compañero de Weblogs) que se peinó Andalucía en busca de su deseado Golf y encontró diferencias de precio por el mismo coche de hasta 2.800 euros dentro de la misma comunidad.
Otro compañero, Juan, decidió tomárselo con humor y se juntó con otros tres amigos que querían comprar el mismo coche para emplear la táctica de la compra por lotes. Primero pedían precio del coche que les gustaba y, cuando ya estaba afinado, le decían que eran cuatro y querían un coche cada uno para rebajarlo todavía más. 1.000 euritos por barba y unas risas que se llevaron.
Tengo un conocido que fue a comprar un coche y volvio con el coche que quería, las alfombrillas de regalo, parasoles, el cassette, un rascahielos, tres lavados gratis y una noche de hotel para dos personas. Pero él tiene nivel PRO, muy superior a la media, no es lo normal, aunque a mí no deja de darme envidia.
¿Y tú? ¿Tienes alguna experiencia curiosa relacionada con la compra de un coche nuevo?
