Subastas de coches: todo lo que necesitas saber

Las subastas de coches se han convertido en una manera de comprar coches de segunda mano que parecen estar al acceso de cualquiera. Internet ha permitido que lo que antes sucedía de forma casi opaca, conocida sólo por aquellos compradores y vendedores asiduos a las subastas de coches, se abra a todo aquel que esté interesado en comprar o vender un coche fuera de los canales de segunda mano más tradicionales y siguiendo esta fórmula para la fijación de un precio para la transmisión de un vehículo.

Precisamente es el precio el primer punto que debemos tener claro, y es que comprar un coche en subasta no significa automáticamente sacar una ganga. Al contrario, debemos tener claro, ya de entrada, que los chollos aunque existen no se prodigan demasiado, así que rara vez será la que no nos toque buscar bien antes de pujar. De todas formas, nunca está de más saber cómo sacar el mayor partido a las subastas de coches: el coche de tus sueños puede estar esperándote.

Una circunstancia que hay que sopesar es que las casas de subastas más tradicionales operan normalmente por paquetes de vehículos. En los sitios web de subastas de coches eso no tiene por qué ser así; de hecho esa es una de las ventajas de los operadores online: dan cancha tanto a los profesionales como a los particulares. La desventaja, como casi todo en el comercio electrónico, es que debemos andarnos con ojo antes de confiar en ofertas sospechosamente llamativas.

¿En quién confiar? La verdad es que hay muchos agentes en juego: administraciones públicas que venden sus parques móviles por entregas, juzgados que se deshacen de vehículos decomisados, empresas de rent-a-car que buscan renovar su flota... todos estos vendedores ofrecen un amplio abanico de vehículos, mientras que las webs especializadas en subastas de coches con frecuencia admiten tanto ventas por lotes como ventas de vehículos sueltos procedentes de particulares.

Pros y contras de las subastas de coches

¿Cuáles son los pros de este tipo de operaciones? La posibilidad de acceder a un vehículo que sería complicado encontrar por otro cauce es un buen argumento a favor de las subastas de coches. También el hecho de poder adquirir un vehículo a un precio inferior al que marca el mercado, aunque para lograrlo hay que estar atento a las notificaciones que marcan las salidas al mercado de los diferentes lotes de vehículos, ya sea por medio de la publicación en el BOE cuando hablamos del parque de la Administración, por notas en el tablón de anuncios de los juzgados, por anuncio en la página web del Ministerio de Hacienda, o directamente por conocimiento de que una empresa se desprende de su actual flota de vehículos. En las páginas web abiertas al público general, es cuestión de atender expresamente a los plazos que marcan los anuncios de coches.

¿Cuáles son los contras de este tipo de operaciones? En el caso de coches de la Administración, de empresas de rent-a-car o de coches provenientes de decomisos, debemos estar especialmente atentos al estado del vehículo. Si normalmente la compra de un coche de segunda mano ya nos exige examinar algunos puntos clave que denonten el desgaste del vehículo, los coches que han pasado por muchas manos, y no todas ellas necesariamente cuidadosas, exigen de nosotros un mayor cuidado a la hora de elegir el objeto de nuestra compra de esta manera.

Sí, quiero (comprar un coche en subasta); ¿y ahora qué hago?

El equivalente a patear concesionarios cuando hablamos de comprar un coche nuevo, se traduce en patear subastas, ya sea de forma real o virtual. Si elegimos rebuscar entre subasteros de toda la vida, pronto veremos que la mayoría de lotes se liquidan de un modo, digamos, meteórico, como si todo estuviera pactado antes de que den comienzo las pujas. No nos extrañemos demasiado, ya que estaremos asistiendo a un clásico del sector: partidos que antes de comenzar ya tienen el resultado anotado en el marcador.

Si no es el caso, seamos cautelosos con el precio que vemos que marca el coche que nos interesa. Obviamente partamos de un presupuesto fijo, y no caigamos en ofertas tan llamativas que sean sospechosas. Tampoco es buena idea aceptar supuestos chollos fuera de nuestro país —una suculenta oferta lanzada en eBay desde la otra punta de Europa, por ejemplo—, ya que en caso necesario sería complicado recuperar el dinero.

Hablando de nombres concretos, a eBay podemos añadir sitios como Tu Subasta de coches, BetCars, Autorola, BCA, Netsubasta o SubastaCar, aunque algunas de ellas pueden tener limitado el uso a particulares sólo en el caso de ventas de coches, no de compras, ya que en ciertas webs las compras quedan reservadas a los profesionales del sector.

En cualquier caso, si decidimos comprar deberemos hacerlo siempre con unas mínimas precauciones, que se resumen en: tener muy claro qué queremos comprar, tener muy claro cuánto queremos pagar, tener muy claro qué estamos comprando, tener muy claro a quién le estamos pagando, y no tener prisa. Es decir, mirar ofertas y fijar bien el tiro de nuestras aspiraciones y nuestras posibilidades económicas, actuar sin prisa, pedir una prueba al vendedor y suscribir un contrato de compraventa como aquel tan chulo que os enseñamos a hacer.

En cuanto a la prueba que realicemos con el vehículo, nos tiene que dejar cristalinos algunos aspectos que son básicos a la hora de comprar un coche de segunda mano, con independencia de si lo hacemos en subasta o con un precio fijado de antemano. Y como estos consejos para comprar un coche de segunda mano ya los abordamos hace un tiempo, sólo queda recomendaros que les deis una leída atenta, porque están muy bien detallados. Para el caso concreto de las compras por subasta, y más si hablamos de subastas online, añadiremos simplemente una recomendación obvia, y es desconfiar de quienes nos pidan anticipos a través de entidades financieras dedicadas al traspaso de dinero de forma casi anónima. Cuando hablamos de pagar algo que no hemos visto todavía, toda precaución es poca.

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