Es algo que ya se veía venir. La división AMG de Mercedes-Benz está pasando por uno de sus mejores momentos en la historia, con lanzamientos por aquí y por allá en todos los segmentos que tus dedos te permitan enumerar. Pero no, la expansión aún no termina.
Algo grande se está cocinando en el cuartel general de Mercedes-AMG en Alemania, algo que huele menos a dióxido de carbono y más a diversión. La llegada de coches como el Porsche 918 Spyder, el McLaren P1 y el LaFerrari dieron inicio a una era de superdeportivos híbridos, una era a la que a Mercedes le encantaría sumarse.
Jonny Lieberman cuenta en Motor Trend que durante la entrevista con Tobias Moers, CEO de AMG, en el Salón de Detroit, el responsable de la división deportiva aseguró que "quieren ser vistos por el público al mismo nivel que el otro coche deportivo hecho en Alemania", o lo que es lo mismo, al mismo nivel que el Porsche 918 Spyder.
¿Y Mercedes-AMG tiene suficiente material para trabajar en ello? Claro que lo tiene, y va pintado de amarillo fosforescente. Al menos por cuestiones de fuentes de propulsión, el fabricante alemán tiene tela de dónde cortar para lanzar al mercado un híbrido de alrededor de 700 CV, impulsado por motores eléctricos en el eje delantero, y el nuevo V8 biturbo de 4.0 litros en el eje trasero.
Es pronto para decir que estará basado en el Mercedes-AMG GT, que en realidad tiene en la mira al Porsche 911, pero con los ambiciosos planes del fabricante alemán y el éxito de los 918, P1 y LaFerrari, no deberán pasar muchos años para que el superdeportivo híbrido de Mercedes sea una realidad.
Vía | Motor Trend En Motorpasión | Mercedes-AMG GT S, toma de contacto
