Cuatro años después del estreno del Mercedes-AMG GT, y con una gama muy extensa ya que incluye desde versiones descapotables hasta el nuevo GT de cuatro puertas, el fabricante de Affalterbach aprovecha el Salón de Los Ángeles para presentar novedades en toda la familia GT.
La mayoría de cambios para los nuevos AMG GT se toman prestados del último modelo en llegar, la berlina de cuatro puertas, como por ejemplo el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, que es ahora de serie en todas las versiones de la gama, o el diseño de la consola central.
Cuadro digital en toda la gama
Este panel de instrumentos, que ofrece tres estilos de diseño específicos de AMG (Classic, Sporty y Supersports) va acompañado de la pantalla multimedia flotante del salpicadero, de 10,25 pulgadas. Además se ofrecen muchas opciones de personalización para mostar en ambas pantallas la información que más nos interese (velocidad, cuentavueltas, medidos de fuerzas G, etc...).
La consola central, aunque conserva el diseño estilo V8 del modelo original, con cuatro botones a cada lado, dibujando una V, estos son ahora pequeñas pantallas TFT a color para cambiar los ajustes del chasis, modos de conducción, el sistema de escape, el ESP o el spoiler trasero, por ejemplo. Y entre estos no falta tampoco el mando táctil para acceder a los menús de la pantalla multimedia.
También es nuevo en el AMG GT Coupé el volante AMG deportivo, estrenado ya en el cuatro puertas, y que se distingue por tener la parte inferior achatada, incorporar levas metálicas o controles táctiles a ambos lados, y por estar forrado en cuero nappa negro, con los laterales perforados. Además, los mandos del control de velocidad Distronic también van montados en el volante.
Todas las versiones llevan un pequeño dial en la parte inferior derecha del volante para la selección de los modos de conducción y otro a la izquierda para el ESP y la suspensión. En el caso de los GT S y GT C, el volante incluye también tapizado mixto de cuero nappa y microfibra Dinamica, mientras que el GT R goza de un forrado completo en microfibra y molduras de fibra de carbono. También hay nuevas opciones de tapicería en toda la gama.
Como parte de la dotación de serie con el sistema Comand Online, se incluye también el AMG Track Pace, capaz de registrar datos del vehículo cuando se circula en circuito, con el objetivo de mejorar nuestros tiempos, además de mostrar información como los tiempos de vuelta o por sectores. Entre las opciones nuevas destacan el asistente de aparcamiento Parktronic, con cámaras de visión delantera y trasera.
Mercedes-AMG destaca el llamado AMG Dynamics, un sistema adicional a los modos de conducción (Slippery, Comfort, Sport, Sport+, Race e Individual) que actúa sobre el ESP para adecuar la intervención de éste último en función de la situación, anticipándose a las reacciones del conductor y del vehículo. A su vez, este sistema cuenta con cuatro modos asociados a los de conducción: Basic (en los modos Slippery y Comfort), Advanced (en el modo Sport), Pro (Sport+) y Master (en modo Race, exclusivo de los GT S, GT C y GT R).
Ligeros cambios estéticos
La mirada de la familia GT es nueva también, gracias a los faros LED High Performance, parecidos a los del AMG GT de cuatro puertas, mientras que los pilotos traseros, también LED, ahora tienen un fondo oscurecido. Los GT y GT S también tienen nuevas taloneras de color negro y ofrecen llantas de nuevo diseño.
El difusor, por ejemplo, ha sido rediseñado en el GT, el GT S y el GT C. Las dos salidas de escape dobles son redondas en el GT y trapezoidales en los S y C, mientras que el poderoso R mantiene su enorme salida de escape central (y las dos adicionales a los lados) como rasgo distintivo.