Aquí no ha pasado nada. Después de un año muy turbulento, repleto de incertidumbre, demandas y manchas en la imagen de la marca, Grupo Volkswagen ha salido con la cabeza en alto en el ranking mundial de ventas de coches. Ha cerrado el 2015 con la nada despreciable cifra de 9,93 millones de unidades vendidas, con lo que se mantiene como el segundo fabricante mundial, una vez más debajo de Toyota.
Es verdad que los alemanes han perdido la oportunidad de colocarse como el primer fabricante mundial de coches; durante el primer semestre de 2015 vendieron más unidades que Toyota, pero al final han cerrado el año apenas por debajo del año pasado, con una caída de apenas 1,68% en sus ventas, y aún por encima de General Motors.
Curioso, las ventas han crecido en los mercados involucrados en el escándalo de los diésel, pero han caído en los que no.
Curiosamente, los principales mercados afectados por el escándalo de los motores de diésel fueron en los que Grupo Volkswagen creció en ventas. En Europa Occidental aumentaron un 4,8% respecto al 2014 —con un crecimiento del 4% en Alemania, 16,1% en España y 8,8% en Italia— mientras que en Estados Unidos crecieron un 1,2%.
De manera sorpresiva, los mercados menos involucrados en el escándalo fueron en los que las ventas se desplomaron, como Sudámerica, donde cayeron un 29,8% respecto al año anterior; tan solo en Brasil cayeron un 38,1% respecto a 2014. China y Rusia también mostraron un decrecimiento importante, del 3,4% y 36,8% respectivamente, aunque este último se debe más a la crisis económica rusa que al escándalo de los motores diésel.
El reto de Grupo Volkswagen era colocarse como el primer fabricante mundial de coches en 2018. Queda por delante todo el 2016 para ver cómo evolucionan las ventas del grupo después del recorte de costes, y saber si serán capaces de cumplir sus objetivos de cara al año planteado.
En Motorpasión | Ventas de coches 2015: un año de recuperación en el que Volkswagen siguió adelante como si nada