En 2023 tampoco habrá Salón de Ginebra, el Geneva International Motor Show (GIMS). La edición 2023 debía ser la del retorno de la cita anual suiza, pero no. Y ya van cuatro años seguidos sin que la muestra más importante de la industria se celebre a orillas del lago Leman. Aun así, en 2023 habrá una suerte de Salón de Ginebra...en Qatar.
Los organizadores citan la incertidumbre geopolítica y económica mundial, que ha impedido a muchas marcas comprometerse con el evento, para justificar la anulación del evento helvético.
"Debido a las incertidumbres de la economía y la geopolítica mundial, así como a los riesgos relacionados con la evolución de la pandemia, los organizadores han decidido centrarse exclusivamente en 2023 en la planificación del evento en Doha", explicó Maurice Turrettini, presidente de la Fundación del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, en un comunicado.
“Para la próxima edición aún no había novedades previstas y, como consecuencia de la mala situación económica, hubo menos inscripciones para 2023", explicaSandro Mesquita, director del GIMS. Y añade: "En estos tiempos de incertidumbre, muchas marcas no están en condiciones de comprometerse a participar en un salón en Europa en invierno”.
En 2021, los organizadores del Salón de Ginebra llegaron a un acuerdo con Qatar Tourism para la organización de un Salón del Automóvil en Doha, la capital del Qatar, que se celebrará cada dos años.
El GIMS, básicamente, será el organizador, de ahí que el nombre inicial del evento sea el “Geneva International Motor Show Qatar”, según el comunicado que anunciaba el acuerdo entre las dos entidades.
Las dificultades de los salones internacionales
El Salón de Ginebra experimentaba graves dificultades financieras, tras la cancelación a última hora de su edición de 2020 por culpa de la pandemia de coronavirus.
El GIMS pidió entonces al estado federal y del cantón de Ginebra, así como a Palexpo (el palacio de exposiciones que lo alberga) para obtener apoyo económico, pero sin éxito. Fue finalmente Qatar Tourism que aportó una inyección de liquidez a cambio de celebrar cada dos años un evento en Doha.
Hace años que los grandes salones del automóvil están en entredicho y buscan reinventarse. El de Ginebra es especial por ser históricamente uno de los más importantes del mundo, pero también era el máximo representante de los salones a la antigua: espacio cerrado, pequeño y con los coches estáticos.
El interés de una novedad desvelada por sorpresa en un Salón internacional, extremadamente costoso, es casi nulo hoy en día frente a lo que se puede obtener con una revelación vía internet y redes sociales. Incluso montando un pequeño evento dedicado, el retorno sobre inversión (ROI) de las redes sociales destroza el ROI de un stand en un Salón internacional.
Los salones se están reinventando y buscan una mayor participación del público, con la posibilidad de probar las novedades, acercando las novedades al público en el mismo centro de la ciudad (Salón de Munich) y en ocasiones volviendo a sus orígenes: vender coches a nivel regional. De hecho, son los eventos de corte regional los que gozan de mejor salud financiera y de afluencia de público.
En cuanto al Salón de Ginebra celebrado en Ginebra, parece complicado que pueda ofrecer este tipo de incentivos, como probar los coches, si se sigue celebrando en Palexpo debido a su situación geográfica. Está atrapado, literalmente, entre la pista del aeropuerto internacional de Ginebra y una de las autopistas con más tráfico de Suiza. Aun así, los organizadores confían en poder celebrar una nueva edición en 2024.
