El consumo de gasóleo para automoción ha caído por primera vez desde el año 2013. En lo que llevamos de 2019 no estamos consumiendo tanto gasóleo como antes, y si bien el dato de 2013 se explica con la palabra crisis, la razón para que hoy en día gastemos menos de este combustible tiene una justificación diferente: no queremos gastar gasóleo, no queremos coches diésel.
Sólo así se entiende que con una situación económica positiva, con unas previsiones de crecimiento del PIB cifradas en el 2,3 % para este año, con un incremento de la demanda de gasolina del 6,2 % en 2019, el consumo de gasóleo de automoción se esté contrayendo.
Los datos de ventas de coches en España durante lo que llevamos de 2019 hablan por sí solos. Esta es una situación que vimos precipitarse con las ventas de coches de 2018, cuando nuestro mercado dio un vuelco en contra del diésel, sobre todo, y a favor de la gasolina como primera consecuencia inmediata.
Ventas 2019 | Enero | Febrero | Marzo | Abril | Mayo | Junio |
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Gasolina | 60,0% | 60,2% | 63,1% | 63,1% | 59,8% | 63,4% |
Diésel | 28,9% | 29,9% | 26,9% | 27,3% | 28,3% | 25,9% |
Resto | 11,1% | 9,9% | 9,9% | 9,6% | 11,9% | 10,7% |
"Resto" incluye: eléctrico puro (BEV), eléctrico de autonomía extendida (EREV), híbrido enchufable (PHEV) y no enchufable (HEV), hidrógeno (FCEV), GNC, GNL y GLP |
Los datos aportados por ANFAC, la patronal del sector, evidencian no sólo un aumento de las ventas de coches de gasolina, sino el descubrimiento de otras opciones que hasta ahora eran casi residuales, como los coches de Gases Licuados de Petróleo (GLP), de Gas Natural Licuado (GNL) o de Gas Natural Comprimido (GNC).
Según explica El Mundo, el sector de la energía no duda en vincular esta situación con los mensajes que ha emitido el Gobierno de España en el sentido de presionar el diésel, tanto a nivel fiscal como en lo que se refiere a su uso en ciudades.
Si bien el anunciado aumento de los impuestos al diésel no ha llegado a materializarse, el runrún provocado en un sector donde la decisión de compra se proyecta a medio o largo plazo puede haber bastado para decantar la balanza de las ventas hacia otras opciones diferentes de las motorizaciones de gasóleo.
Las petroleras reaccionan con más exportación
El mercado español tradicionalmente ha consumido mucho gasóleo de automoción, y por esta razón las refinerías de petróleo han volcado sus esfuerzos en trabajar la comercialización del gasóleo en el mercado interior. Sin embargo, la nueva situación está llevando a las empresas a exportar gasóleo a otros países.
Francia es el principal receptor del gasóleo que refina España para exportación. En el país vecino se ha desincentivado la venta de coches diésel tanto o más que en España, y las medidas de presión fiscal no se han llegado a poner en marcha tampoco, en este caso debido a las protestas de los chalecos amarillos.
Junto al mercado francés, y por una cuestión de proximidad, tanto Marruecos como Italia compran cada vez más gasóleo a las refinerías españolas.
Sin atender a este criterio geográfico destacan las operaciones de Repsol en un país productor como Venezuela, donde las importaciones de gasóleo español se tradujeron en 33.000 toneladas de carburante vendidas en abril, debido a la imposibilidad del país americano para procesar su propio crudo, a causa de la crisis económica y social que atraviesa.
Entre enero y mayo de 2019, las exportaciones de gasóleo aumentaron un 8.4 %, mientras que las ventas al exterior de gasolina se incrementaron en un 1,6 % solamente. Con todo, el presidente de Repsol no ha dudado en mostrar su preocupación por este cambio de paradigma, explicando que unos planes "demasiado ambiciosos" pueden acarrear fuertes costes para la economía.