Así se vive desde dentro la mayor huelga del Taxi en España: Hablamos con un taxista y un VTC

La huelga del taxi es un conflicto que va a permanecer en las portadas por algún tiempo. El Gobierno central quiere pasarle la patata caliente a las Comunidades Autónomas eludiendo su responsabilidad como organismo regulador de las VTC, el Taxi exige una solución inmediata y las VTC trabajan (a medias) con cierto miedo a posibles represalias.

Para arrojar un poco de luz sobre las posiciones que se manejan en este problema que afecta tanto a trabajadores como a ciudadanos y viajeros hemos hablado con dos voces del sector: un reputado representate del Taxi y un conductor de VTC tradicional con décadas de experiencia.

"Debe cumplirse el 1/30, debe cumplirse la legalidad"

Para tener una voz representativa del sector del Taxi hemos querido hablar con Santiago Muñoz, presidente de la Asociación Nacional del Taxi (Taxies). En su opinión "la situación es de huelga indefinida que no se va a desbloquear hasta que no haya soluciones por parte de Fomento, y no una voluntad sino un hecho", asegura. Santiago no quiere otra cosa que no sea un hecho confirmable para que se cumpla la legalidad tanto de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre como el Reglamento de Ordenación del Transporte Terrestre.

"Las VTC deben ajustarse a la normativa igual que el taxi cumple su normativa", sentencia. "El Tribunal Supremo ratificó que el 1/30 debe cumplirse y no se está cumpliendo por lo que el Gobierno debe tomar medidas", insta Muñoz a las autoridades que a su juicio están escurriendo el bulto y esperando que pase la tormenta que se les ha venido encima.

"Esto no quiere decir sacar 100.000 licencias a la calle sino buscar la forma de cumplir ese 1/30 de forma adecuada", asegura Muñoz en referencia a que el exceso de licencias VTC otorgadas por la aplicación de Ley Omnibus de 2009 (y las que aún quedan por otorgar, hasta cerca de 16.000) sean directamente eliminadas, sin subvención.

Buena parte del problema según el presidente de la Asociación Nacional del Taxi es el escenario especulativo que se ha creado durante los últimos años. "La administración debe tomar medidas. No puede ser que un ayuntamiento conceda una VTC por un valor de 36 euros y al día siguiente se venda por 60.000 euros", subraya, aunque también reclama que parte del problema se encuentra en el mismo caso en el sector del Taxi.

"Un autónomo que quiera trabajar con un taxi tiene que desembolsar hasta 300.000 euros, lo mismo que cuesta una vivienda y tienen que pagarla de por vida; tengan trabajo o no. No se pueden conceder más licencias de taxi porque están sujetas a un ratio de población, pero si salieran habría que pagar más que los 36 euros de la VTC", nos asegura Muñoz. Aunque no quiere detallar cuánto valen en origen sí reconoce que se ha especulado con las licencias del taxi, pero "eso ha sido así porque la administración lo ha permitido".

Muñoz, sin dar nombres, nos asegura que hay personas muy cercanas a la administración pública y a Transporte que se han quedado con decenas de licencias VTC para especular con ellas. "La población debería preguntarse a quién le interesa el auge de las VTC", deja en el aire.

"Las VTC y los taxis son concesiones administrativas pero no de la misma categoría, no valen lo mismo, pero ahora el Gobierno ha permitido que compitan dando nuestro mismo servicio a un precio menor, y no puede ser porque nos están quitando el trabajo", centrándose una vez más en las alusiones a las autoridades como culpables por permitir la situación antes y no poner soluciones ahora.

"No tenemos nada en contra de las VTC, siempre hemos convivido con los vehículos de alquiler con conductor", dice Muñoz con cierto tono conciliador. "Lo que no queremos es el modelo de las multinacionales que han venido a reventar el sector, acabar con el taxi y explotar a sus trabajadores", señalando directamente a Uber y Cabify como culpables de la uberización del sector.

"Cuando acaben con el taxi irán a por las farmacias, a por los estancos y a por los camioneros. Están intentando precarizar los servicios públicos"

Como medidas para desactivar el conflicto, Muñoz como representante del sector del Taxi exige el "límite a la especulación, un límite a la normativa según la que están operando para volver al 1/30 y que las VTC que están trabajando cumplan el ratio de habitualidad del 80% dentro de su comunidad autónoma".

Para cumplir con este ratio de una licencia VTC por cada 30 de taxi, Muñoz lo tiene muy claro: "No sé que indemnizaciones podrían reclamar. Creando el perjuicio social que están creando las VTC, los que deberían ser indemnizados somos los taxistas". En su opinión no habría que indemnizar a los propietarios de VTC si finalmente se opta por la vía de la eliminación.

Pero la solución no es tan sencilla. Las licencias VTC que han sido otorgadas por encima de ese límite de 1/30 son legales, avaladas por el Tribunal Supremo al haberse solicitado bajo la Ley Omnibus de 2009. En el caso de suprimir VTC a discreción hasta volver al 1/30, si los propietarios expropiados posiblemente tendrían todas las de ganar recurriendo la medida ante los tribunales de justicia.

Sobre los agentes que están haciendo más ruido en las manifestaciones de los taxistas, Muñoz asegura que "hay mucha gente que se quiere subir al pedestal y lo de objetividad no es que lo lleven muy bien", en una alusión velada a que sus formas quizá no son las más acertadas en un escenario de negociación frente a las administraciones.

Preguntado sobre los incidentes ocurridos en Barcelona o las más recientes detenciones de Madrid, Muñoz apunta que "como en cualquier otro gremio hay gente que pierde los nervios o que son más agresivos pero son casos aislados".

Muñoz también aprovecha para asegurar que "lo que es demostrable es que las VTC causan tantos incidentes o más que los taxis. Hay mucho juego sucio. Han pillado a un conductor de VTC rompiendo los cristales de su coche para denunciar a los taxistas", acusando a los medios de comunicación de amañar la información de manera deliberada.

"A los taxistas de las manifestaciones les da lo mismo trabajar o no porque no les llega; luchan por sus derechos porque ya no tienen con qué pagar."

En cualquier caso y preguntado sobre las noticias de las agresiones a vehículos de VTC y taxistas detenidos, Santiago es tajante: "Es lo que os interesa que salga a los medios de comunicación. Nosotros tenemos en nuestro poder vídeos y fotos que atestiguan justo lo contrario pero somos taxistas y no creemos que haya que enfangar más el asunto".

Como alegato final, Muñoz defiende su sector por la calidad humana ya que "nosotros damos un servicio por y para la gente de a pie, algo que no pueden decir ni Uber ni Cabify. Cuando ha habido atentados nosotros damos servicios gratuitos. Te reto a que encuentres una VTC que lo haya hecho", en una acusación un tanto sesgada y del todo incierta. Por ejemplo Cabify prestó servicio gratuito en Barcelona tras el atentado de agosto de 2017.

La visión de una VTC trabajando en Madrid

También hemos querido hablar con alguien que representase al sector de las VTC en Madrid, uno de los dos puntos más calientes en esta huelga del Taxi. Hemos contactado con Fabio Grande, conductor de una VTC tradicional en la capital que no trabaja ni con Uber ni con Cabify.

Grande realiza servicios de transporte para equipos de grabación para una cadena de televisión, ha sido uno de los conductores de VTC que seguramente se ha metido más en el centro de la protesta de los taxistas, teniendo que realizar desplazamientos al Ministerio de Fomento.

Dentro de la excepcionalidad de la situación de huelga, Grande nos asegura que "en esta huelga hay una tranquilidad atípica. Hemos ido a Fomento y sin ningún miedo, no ha pasado nada. Eso sí, no hemos ido por Castellana que es justo donde están parados".

"Si realmente los taxis quisieran acabar con la especulación de sus licencias serían partidarios de devolver las licencias a la administración al jubilarse".

Fabio sí reconoce que sus compañeros en los turnos de noche han visto más tensión, pero han sido poco más que casos puntuales. "En otras huelgas sí iban a por ti porque no querían que trabajase nadie, pero ahora está bastante tranquila la cosa. Por la noche se han tirado huevos, harina o ayer clavos en la T1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, pero en general hay tranquilidad.

Para Grande la solución sí pasaría por la emisión de más licencias de taxi para solucionar el 1/30, pero es consciente de que sería una solución que no interesaría a nadie: "No nos beneficiaríamos ni las VTC ni los propios taxistas de que hubiera más taxis. Habría menos trabajo para todos y sus licencias valdrían mucho menos dinero", apuntilla.

Grande descarta completamente la eliminación de licencias VTC porque están otorgadas legalmente en los tribunales. "Si algo es legal, es legal. No se puede quitar el medio de trabajo a alguien que ahora tiene su negocio con una VTC porque lo exija el Taxi", comenta indignado.

Lo que sí podría suponer una solución para ambos bandos sería que "como parte del círculo del transporte, las licencias deberían devolverse a la administración originaria al terminar la actividad. Así eliminaríamos la especulación que es cierto, existe tanto en el Taxi como en las VTC".

De momento ni Gobierno, ni las CC.AA., ni el Taxi, ni Unauto parecen estar próximos a encontrar un punto de unión. De momento, huelga indefinida.