Muchos conductores no dudarán el decir que los ciclistas incumplen las normas de circulación a diario: olvidando que conducen un vehículo a todos los efectos se saltan cedas, pasos de peatones o semáforos, pasan de usar el carril bici -existe una razón- y olvidan señalizar la dirección que van a tomar. Pero puede ser una visión sesgada del asunto.
Según un estudio solicitado por el Gobierno de Dinamarca y del que se hizo eco Politiken, los ciclistas no cometen tantas infracciones de tráfico como se piensa. De hecho cometen muchas menos que los conductores de vehículos de cuatro ruedas. Y esto en el paraíso europeo de la bici.
En Dinamarca usar la bicicleta es un modo de vida: cerca del 15% de los desplazamientos diarios de los 5,8 millones de daneses se hacen en este vehículo, y según el Gobierno, el 90% de sus ciudadanos tiene bici. Cada danés recorre de media 1,6 kilómetros diarios pedaleando, y de hecho en Copenhague hacen la mitad de todos los trayectos en bici, superando a ciudades como Ámsterdam o Berlín.
Es un auténtico paraíso, y está atravesado por 12.000 km de carriles bici y senderos, y los semáforos están programados para facilitar su tránsito a velocidades bajas.
La orografía (es unos de los países más planos del mundo) y las políticas públicas favorecen el uso de la bici, y parece que sus usuarios están concienciados con las normas de circulación. Uno de los estudios más relevantes hasta fecha sobre comportamientos de los ciclistas y elaborado por la Dirección de Carreteras de Dinamarca detalla que menos del 5% de los ciclistas infringen las leyes de tráfico mientras conducen, en comparación con el 66% de los automovilistas que lo hacen.
Para el estudio se utilizaron cámaras de vídeo ubicadas en los principales cruces de las ciudades danesas, incluida Copenhague. Se descubrió que sólo el 4,9% de los 28.579 ciclistas grabados infringían las normas de circulación cuando circulaban por las vías ciclistas. Esta cifra aumentó al 14% de los ciclistas cuando no había infraestructura para bicicletas.
La infracción registrada con mayor frecuencia - y las más fácil de detectar; más que el exceso de velocidad de los automóviles- fue ir en bicicleta por la acera. Estudios separados realizados por la Dirección de Carreteras de Dinamarca encontraron que dos tercios de los automovilistas incumplen la ley de forma rutinaria, siendo la infracción más común la de superar los límites de velocidad locales.
Uno de los puntos a debate es que es más fácil detectar los comportamientos inadecuados de los ciclistas que de los automovilistas -porque son evidentes al ojo humano-, como la idea extendida de que se saltan de forma automática semáforos en rojo.
Respecto esto, un estudio de Transport for London recogido por Forbes investigó la "hipótesis de que la mayoría de los ciclistas pasan por los semáforos en rojo" y descubrió que el 84% se detenían en los semáforos en rojo. El estudio concluyó que "la mayoría de los ciclistas obedecen los semáforos en rojo" y que "la infracción no es endémica".
