Isuzu ha presentado la nueva generación de su mítica pick-up D-Max, que reemplaza al modelo lanzado en 2011 e incluye modificaciones en el diseño exterior, nuevas motorizaciones y un interior actualizado en el que la conectividad gana peso.
El Isuzu D-Max 2020, que es básicamente la versión europea del Chevrolet Colorado del mercado estadounidense, ha experimentado un rediseño que nos brinda un vehículo con aspecto aún más robusto y con notables cambios en su prominente parrilla, ahora de color negro y escoltada por nuevos pilotos con tecnología LED en forma de 'U' y nuevos faros antinieblas.
La parte trasera, que integra un nuevo parachoques con escalón incluido para facilitar el acceso de carga, también cuenta con unos grupos ópticos LED de nueva creación.
Si bien, los cambios más diferenciales pasan por la nueva estructura sobre la que se monta, que permite acoger versiones electrificadas de la pick-up, y los materiales de acero que se han empleado a fin de reducir el peso y la corrosión del vehículo.
Un interior puesto al día
El nuevo Isuzu D-Max cuenta ahora con un interior modernizado gracias a la inclusión de una pantalla táctil (de 7 o 9 pulgadas) que permite controlar el sistema de infoentretenimiento, en el que no falta la conectividad Android Auto y Apple CarPlay, por medio de reconocimiento de voz o gestual. Asimismo, el conductor dispone de un volante multifunción y un panel de instrumentos de 4,2 pulgadas para manejar la información del vehículo.
Por otra parte, el comportamiento de esta bestia ha mejorado debido al eje de hélice fabricado en aluminio que incorpora en las versiones 4x4, lo que permite, además de la disminución de peso mencionada, mejorar la respuesta en terrenos farragosos gracias a un sistema de bloqueo electromagnético. Además, el chasis ha sido reforzado para mejorar en un 20% la rigidez respecto a su predecesor.
Bajo el capó, el Isuzu D-Max 2020 ofrece dos variantes con sendos nuevos motores turbodiésel de cuatro cilindros. La de menores prestaciones pasa por un 1.9 litros RZ4E que entrega 150 CV y 350 Nm, mientras que la más bestia corre a cuenta de un propulsor 3.0 litros que ofrece una potencia de 188 CV y 450 Nm. En los dos casos la mecánica se combina de serie con una caja manual de seis velocidades, aunque el primero ofrece como opción la transmisión automática.
En materia de asistencia a la conducción, la renovada pick-up de Isuzu cuenta con control de crucero, alerta de tráfico cruzado trasero, monitoreo de punto ciego y sensores de estacionamiento de ocho puntos, entre otras funciones.
La Isuzu D-Max 2020 se fabricará en Tailandia en carrocerías de cabina sencilla, cabina y media y doble cabina (Regular Cab, Space Cab o Crew Cab), y se comercializará en los mercados de Asia, Australia, Suráfrica y Europa, con precios aún sin definir.
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