La temporada 2008 se ha terminado, y va siendo hora de empezar a hacer valoraciones. La primera de ellas, como no podía ser de otro modo, tiene que ser a nivel global. ¿Cómo ha sido esta temporada 2008? La verdad es que ha sido una temporada de lo más peculiar. Rara, sí, mucho, pero todos aquellos que dicen que ésta ha sido una temporada mala de Fórmula 1, creo que se equivocan.
De entrada, el final de temporada que hemos tenido ha sido con diferencia el más espectacular en mucho tiempo, tanto que yo no recuerdo otro que le llegue a la altura. Pero no ha sido sólo el final el que justifica que defienda que ésta ha sido una grandísima temporada. Me costaría muchísimo decidirme por cuál ha sido la carrera más divertida del año, y eso siempre es una señal de que el espectáculo ha sido extraordinario.
Puede que haya sido por culpa de la ominpresente lluvia, o por la aparición recurrente de los Safety Cars, o por los fallos mecánicos o estratégicos de McLaren y Ferrari, o por la irregularidad de los candidatos al título. Da igual el motivo, pero al final el resultado ha sido una temporada llena de alternativas y de resultados sorprendentes. Hemos visto lograr su primera victoria en la Fórmula 1 hasta a tres pilotos diferentes (Kubica, Kovalainen y Vettel), y para alegría y sorpresa generalizada, hemos disfrutado viendo como Fernando Alonso empezaba a bordo de un troncomóvil que apenas lograba clasificarse para la Q3, y acababa con el honor de ser el piloto que más puntos lograba desde el Gran Premio de Hungría, con dos victorias incluídas.
Y bueno, lo que os decía antes. ¿Recordáis alguna temporada con tantísimos Grandes Premios divertidos? Australia, Turquía, Mónaco, Canadá, Inglaterra, Alemania, Bélgica, Italia, Singapur, Japón, Brasil... Y seguro que me dejo alguna. Por mí, que siempre tengamos un Mundial como el de este año, porque desde luego, no disfrutábamos tanto con las carreras desde hace ya algún tiempo.