En el Gran Premio de Baréin de ayer, Pastor Maldonado volvió a ser el centro de la polémica. Un incidente entre el venezolano y Esteban Gutierrez (que salió ileso a pesar de la espectacularidad del mismo) acabó con una sanción para el piloto de Lotus. Pero una cosa es sancionar al piloto con un "stop and go" y otra muy diferente hacer un 3 en 1 aplicando hasta un total de tres sanciones.
Y es que tras la carrera, Pastor Maldonado fue sancionado con la perdida de cinco posiciones en la parrilla del próximo Gran Premio de China además de la pérdida de tres puntos de su carnet. Este último castigo es el máximo que se puede aplicar ya que las sanciones pueden ser de 1 a 3 puntos. Por ejemplo, por molestar a Romain Grosjean en la clasificación, Adrian Sutil perdió dos puntos de su carnet.
Si bien, sancionar puede ser una medida preventiva que sirva de advertencia a los pilotos, tres sanciones son a todas luces excesivas para un mismo incidente. Y el problema es que no es nada nuevo. En Baréin, Adrian Sutil fue sancionado con dos puntos de su carnet y la pérdida de posiciones en la parrilla y si recordamos lo sucedido en Sepang, Daniel Ricciardo acaparó un buen puñado de sanciones en un sólo incidente que además, fue más culpa del equipo que del piloto.
Esta bien que los comisarios se tomen las cosas en serio, pero el ritmo de sanciones que llevamos en las 3 primeras carreras de la temporada es demasiado elevado si tenemos en cuenta que no ha habido demasiado "marrullerismo" en la pista. Al menos de momento.
