El salto de Sebastian Vettel a Red Bull no será tan cómodo como se podía pensar en un principio. O puede que sí. El hecho es que el elemento que tenía que aportar la continuidad y la experiencia en esta trascendental pretemporada de 2009, el australiano Mark Webber, no volverá a subirse al coche casi hasta el mismísimo Gran Premio de Australia tras sus importantes lesiones.
Eso pone una responsabilidad adicional en manos del joven Vettel: evolucionar el RB5 sin la ayuda de Mark. Que el piloto alemán tiene una capacidad innata para pilotar monoplazas de Fórmula 1 es algo que a estas alturas de la película ya no es ningún secreto, pero en esta pretemporada podremos ver si además tiene ese plus que sólo unos cuantos poseen: saber desarrollar un coche casi desde cero.
Veremos si Sebastian Vettel es capaz de dejar a un lado ese casi necesario periodo de adaptación a su nueva escudería, pero desde luego, este cambio repentino de rol puede ser todo un reto para el joven alemán de 21 años que sólo está a punto de comenzar su segunda temporada completa en la Fórmula 1. Quizás es demasiado pronto para tirar del carro en una pretemporada con tantísimos cambios.
Eso sí, si demuestra que vale tanto en los test como en las carreras, su posición en el equipo - y en el paddock en general - se verá más reforzada aún si cabe. Pero no conviene poner demasiada presión en Vettel, que todavía le queda mucho camino por delante.
