Tras las dos primeras citas de la temporada, o quizás deberíamos decir exhibiciones de Citroën, el Mundial de Turismos llegó a Hungaroring y por fin, alguien distinto al equipo galo pudo saborear la mieles de la victoria. Pero antes de todo eso, Citroën volvió a ganar en la primera carrera del fin de semana consiguiendo además un doblete. A pesar de que los C-Elysée partían con 60 kilogramos de lastre extra, Yvan Muller fue capaz de hacerse con la victoria en la primera de las carreras siendo secundado por José María López mientras que Tiago Monteiro completaba el podio.
No sería hasta la segunda carrera, sexta de la temporada, disputada en el trazado húngaro cuando veríamos subirse a lo más alto del podio a un piloto no-Citroën. Con los tres pilotos de Citroën partiendo desde la octava, novena y décima posición, Gianni Morbidelli fue capaz de sacar partido a la situación para hacerse con la victoria por delante de un Tiago Monteiro que con dos podios vivió su mejor fin de semana hasta la fecha desde que está en Honda. Además, el portugués es el mejor no-Citroën en la clasificación.
En la segunda carrera llegó la gran noticia ya que ni uno sólo de los tres Citroën fue capaz de alcanzar las posiciones de podio. El piloto de Campos Racing, Hugo Valente completó el podio a poco más de un segundo del ganador, Morbidelli. En la general, José María López es líder con 115 puntos por los 105 de Yvan Muller mientras que Sébastien Loeb, tras un mal fin de semana, se descuelga un poco con 84 puntos.