En el pasado Gran Premio de Italia, Lewis Hamilton fue el claro vencedor (o no tan claro como se escucha en las esquinas), pero su victoria no pasará a la historia por haber hecho una arrancada magnífica desde la pole sino todo lo contrario ya que, tras haberse quedado levemente en la vuelta de calentamiento, cuando el semáforo se apagó fue superado por varios pilotos. Y eso que su tiempo de reacción fue perfecto ya que justo cuando la luz se apagaba, el ponía en marcha su Mercedes. Tuvo mucha suerte de no ser sancionado con un "jump start".
Y es que las competiciones de atletismo o similar, si el tiempo de reacción del corredor es inferior a una décima se considera una salida en falso ya que, según estudios médicos, es imposible que un cuerpo reaccione a un estímulo en menos de ese tiempo (es un cálculo relativamente sencillo en el que interviene la longitud que tienen que recorrer los impulsos desde que se percibe hasta que se reacciona y la velocidad a la que viajan estos).
Sin embargo en la Fórmula 1 no existe esta tolerancia, de ahí que la salida de Lewis Hamilton en Monza se la puede considerar como perfecta en términos de tiempo de reacción. O como dice el periodista Tobias Grüner, Hamilton tuvo suerte de que cuando el salió las luces del semáforo se apagaron. Al británico siempre le ha gustado ajustar el monoplaza a la parte delantera del cajón de salida, pero esta vez ajusto en todos los campos.
Gracias Ramón!!
Vía | Tobias Grüner