Lewis Hamilton ha fichado por Ferrari. Lo que parecía imposible ha ocurrido. El piloto con más mundiales de la historia llega al equipo con más mundiales de la historia, y eso da lugar a multitud de preguntas. Pero una de las más enigmáticas de todas es a quién fichará Mercedes como sustituto de Hamilton.
Enseguida muchos ojos se situaron sobre Fernando Alonso. El asturiano es la mayor estrella accesible que queda en la parrilla, toda vez que Max Verstappen, Lando Norris, Charles Leclerc y el propio Hamilton ya tienen contrato firmado para 2025. Pero hay una gran rencilla del pasado que dificultaría la operación.
Mercedes tuvo que pagar mayor multa de la historia de la F1 por una revelación de Alonso
Fernando Alonso es el mejor piloto que Mercedes tiene disponible para sustituir a Hamilton a partir de 2025. El piloto asturiano acaba contrato con Aston Martin a finales de la presente temporada, y aunque hay interés por ambas partes en renovarlo, una oferta de Mercedes no es algo que se puede despreciar así como así.
Todas las demás opciones de Mercedes o tienen contrato en vigor, como son los casos de Verstappen, Norris, Leclerc y Piastri, o son de un perfil mucho más bajo que Alonso, como Carlos Sainz, Esteban Ocon y Sergio Pérez, o directamente aún son demasiado jóvenes, como el caso de Andrea Kimi Antonelli, la perla italiana de la cantera de Mercedes.
Sin embargo, hay un gran inconveniente para que Alonso llegue a Mercedes. Una rencilla del pasado que ahora podría ser un obstáculo demasiado difícil de sortear. Y es que en su día Mercedes tuvo que pagar una multa de 100 millones de dólares y recibió una sentencia como culpable de espionaje industrial por un chivatazo de Alonso.
Fue en la fatídica temporada 2007, en la que Alonso y Hamilton fueron compañeros de equipo en McLaren-Mercedes. A través de un topo, la escudería británica estaba recibiendo información confidencial del monoplaza de Ferrari, documentación de la que disponía Fernando Alonso.
Después de un desencuentro con Ron Dennis, su jefe, se comenta que fue el propio Alonso quien entregó a la FIA los documentos que abrieron una investigación que acabó con una condena por espionaje industrial contra McLaren-Mercedes, y una multa de 100 millones de dólares de la que se hizo cargo la marca de la estrella.
Por supuesto, fue Mercedes quien cometió un grave delito y Alonso quien ayudó a la justicia desvelándolo. Pero desde el punto de vista de Mercedes quizá la historia sea diferente, y el asturiano es aquel que le costó la multa más grande de la historia de la Fórmula 1. Veremos si casi dos décadas después, eso no es una traba para fichar a Fernando Alonso.
