La escasa presencia de participantes dentro de la categoría LMP2 en las dos primeras citas del Mundial de Resistencia no ha pasado desapercibida para la organización. Aunque habitualmente en las 24 horas de Le Mans esta sea una de las categorías con mayor interés y más abierta, durante el resto de la temporada, su presencia en la parrilla es más testimonial.
ACO y FIA parecen haber encontrado la raiz del problema. LMP2 es una categoría pro-am, o lo que es lo mismo, abierta a la presencia de pilotos no profesionales. Que al menos tenga que haber un piloto con licencia "Silver" (los pilotos profesionales son denominados Platinum o Gold) hace que pilotos procedentes de otras categorías se lo piensen dos veces antes de buscar un programa en la categoría.
Es por ello que, de cara a la próxima temporada, el WEC está estudiando cambiar este aspecto en la categoría de forma que todos los pilotos sean o profesionales, y así atraer a pilotos procedentes de categorías de monoplazas como la GP2 y las Fórmula Renault 3.5, o todos amateur. Quizás la primera opción tenga más sentido sí se quiere vender la categoría como una forma para dar el salto a un equipo oficial como ha sido el caso de Brendon Hartley.
Vía | Autosport
