Tras la victoria de Toyota en la primera cita de la temporada en Silverstone, las 6 horas de Spa-Francorchamps iban a servir para ver si los japoneses están en 2014 más preparados que nunca para su asalto a Le Mans. También quedaba por ver si Audi sufrió en la primera carrera del año un tropiezo y si Porsche es realmente una alternativa real a los "jefes".
Ya podemos decir, sin miedo a equivocarnos que Toyota va muy en serio. Nueva, y cómoda victoria, para la marca japonesa que gracias a Anthony Davidson, Nicolas Lapierre y Sebastien Buemi ha conseguido las dos victorias lo que le permite llegar a las 24 horas de Le Mans como clara favorita.
Por detrás, esta vez sí,* Audi luchó por el podio consiguiendo alcanzar la segunda posición*. Primer podio de la temporada para ellos. Lucas di Grassi, Loïc Duval y Tom Kristensen consiguieron superar en una gran batalla táctica a la segunda unidad de Toyota. Dos carreras y las dos unidades de Toyota siempre en el podio. Metiendo miedo.
Esta vez, Porsche tuvo que conformarse con la medalla de chocolate. Cuarta posición para ellos. Resultado agridulce que se suma al abandono de la segunda unidad, la de Mark Webber, con problemas en la suspensión. Para los de Stuttgart, aún queda mucho trabajo por delante. Tienen velocidad, consiguieron la pole en Spa, pero aún les falta fiabilidad y ritmo de carrera. Por detrás del Porsche 919 Hybrid, las otras dos unidades de Audi que en esta carrera estrenaron versión long-tail.
En LMP2, G-Drive repite victoria, y triunfo sin paliativos, con el Mogran-Nissan en manos de Roman Rusinov, Olivier Pla y Julien Canal. La estructura rusa también llegará a Le Mans como gran favorita. El podio en la categoría lo completaron el Zytek de Jota Sport con Simon Dolan, Harry Tincknell y "nuestro" Marc Gene y por último el Oreca-Nissan de KCMG.
En LMGTE Pro, victoria de Ferrari que se resarce del triunfo de Porsche hace unas semanas aunque esta vez, el interés estuvo en la lucha por las otras dos posiciones de podio. Mientras Gianmaria Bruni y Toni Vilander conseguían la victoria, por detrás, la lucha se centraba entre el Porsche de Patrick Pilet y Jorg Bernmeister y el otro Ferrari de AF Corse pilotado por Davide Rigon y James Calado. Un juego de neumáticos nuevos en la última parada decidió el resultado en favor de Porsche.