Ha sido la gran noticia de la semana. Charles Leclerc ha renovado con la escudería Ferrari hasta 2024. Un inusual contrato por cinco temporadas que en Maranello no acostumbran a firmar. La última vez que lo hicieron fue en 2011, firmando a Fernando Alonso hasta la temporada 2016, y luego ese contrato terminaría roto en 2014.
En el caso de Leclerc no parece que se vaya a repetir la historia: Ferrari se ha asegurado por cinco temporadas a un piloto supertalentoso de 22 años y por un sueldo muy asumible para los estándares de la Fórmula 1. Porque sí, Leclerc cobrará nueve millones de euros al año a partir de ahora, pero minucias comparado con los casi 40 que cobra Sebastian Vettel.
Vettel necesita aumentar su rendimiento en pista o reducir su salario para seguir en Ferrari
Por eso, la situación de Vettel es prácticamente inasumible para Ferrari. La temporada pasada, la primera de Leclerc en el equipo y la quinta de Vettel, el cuatro veces campeón del mundo ganó una carrera menos que su compañero, sumó 24 puntos menos y cobró 36 millones de euros más. Y la cosa parece que puede ir a peor en 2020.
La tendencia en las últimas carreras de 2019 fue contundente en favor de Leclerc. Cuando el sophomore se adaptó al Ferrari barrió de la pista a Vettel. Hasta el Gran Premio de Francia, el octavo del año, el tetracampeón ganaba a Leclerc 6-1 en clasificaciones y otro 6-1 en carrera. Desde entonces, el monegasco se ha impuesto 11-3 en clasificación y 9-4 en carrera.
Si esta tónica sigue en 2020, y Vettel no se recupera, podríamos ver que queda definitivamente relegado al papel de segundo piloto. Pero cobrando cuatro veces más que el primero. "En Australia no habrá piloto número 1, estarán a la par", decía recientemente Mattia Binotto, el team principal de Ferrari.
Y todo esto sucede con un mercado de fichajes a la vuelta de la esquina que promete ser apasionante. Vettel termina contrato con Ferrari en 2020, pero prácticamente todos los pesos pesados de la parrilla lo hacen. Lewis Hamilton, Daniel Ricciardo, Carlos Sainz, Valtteri Bottas o Max Verstappen también serán libres de decidir su destino cuando termine el año.
La incertidumbre es máxima, pero la sensación es que si Vettel quiere seguir en Ferrari lo único que lo puede conseguir es que arrolle a Leclerc la próxima temporada. Ni siquiera ganar por la mínima valdría, aunque seguro que sería un apoyo importante para buscar asiento de cara a 2021. Porque esa es otra batalla.
Vettel ya abandonó un equipo después de ser superado por un joven compañero. Fue en Red Bull, la marca que le dio todo, tras ser devorado por Ricciardo en la temporada 2014. "En la Fórmula 1 pasa como en el fútbol. El primero siempre debe ganar contra el segundo, pero entonces de repente el primero pierde contra el 15º", decía recientemente Vettel al pensar en sus experiencias con Leclerc y Ricciardo.
"Perdí contra Ricciardo sobre el papel y es justo decir eso porque los números dicen que perdí con Daniel, pero también sé que en 2014 algunas cosas no salieron como esperábamos", reflexionaba Vettel sobre aquella temporada en una entrevista. El alemán ha revivido la pesadilla en 2019 con Leclerc, y para 2020 se le podría complicar encontrar equipo.
Fuera de Ferrari hay muchas opciones, pero ninguna clara
La situación ahora mismo es clara. Vettel no le es rentable a Ferrari y por lo tanto su continuidad pasa por un aumento radical de su rendimiento en pista o por una reducción drástica de su salario. El segundo asiento de Ferrari tiene muchos candidatos, y con el ahorro que les causa tener a un talento como Leclerc por nueve millones, solo gastarán de más si es en alguien contrastado.
Osea, en Lewis Hamilton o en Max Verstappen. Al primero se le ha ligado incesantemente a la Scuderia en los últimos meses, pero la gran duda es si a Ferrari le interesa juntarlo con Leclerc, con el efecto desgaste que eso podría causar en el monegasco. Y por ahí siempre anda pululando Fernando Alonso, claro, pero eso es más complicado.
En cuanto a Vettel, su futuro tiene muchos asteriscos. Ahora mismo no parece primera opción de nadie, pero a la vez posibilidad para todos. Mercedes necesitará una estrella si sale Hamilton, y, aunque el deseado es Verstappen, Vettel podría posicionar bien ahí en caso de que Mercedes no consiga al holandés. El problema: que le tocaría otra vez un joven veloz al lado.
También está la opción de volver a Red Bull si sale Verstappen, o incluso si se queda, para reverdecer viejos laureles en casa. O, por qué no, Renault y McLaren podrían ser opciones, sobre todo si Ricciardo y/o Sainz salen para equipos más grandes. Pero fichar por estas escuderías tendría que llevar con casi total seguridad una drástica reducción de salario. Es la encrucijada en la que se encuentra un gran campeón de la Fórmula 1, Sebastian Vettel.
En Motorpasión | El lado oscuro del matrimonio PSA y FIAT: hasta ocho marcas podrían estar en la cuerda floja | Ruta unplugged por el Urdaibai de Euskadi con el Hyundai IONIQ Híbrido Enchufable
