Presentados todos los coches de la Fórmula 1 para la temporada 2023, hay un patrón común que se repite en casi todos los monoplazas, y que ha pillado por sorpresa a los más despistados. ¿Por qué casi todos los coches están a medio pintar? Hay unanimidad entre los equipos en dejar grandes partes de sus monoplazas con la fibra de carbono a la vista.
No, la apuesta de los equipos de la Fórmula 1 por el negro no se debe a razones estilísticas ni tampoco al precio de la pintura. Hay un motivo de peso, de mucho peso, para que casi todos los coches de la Fórmula 1 2023 sean negros en mayor o menor medida: el peso mínimo establecido por la FIA para los coches es de 798 kilos, y casi todos están por encima.
El negro es el denominador común de todos los coches de F1 para 2023
Fue una tendencia que ya empezamos a ver la temporada pasada. La FIA estableció un optimista peso mínimo de 795 kilos que se quedó muy por debajo de la realidad, tanto que los propios equipos pidieron subirlo en tres kilos. Ninguno era capaz de hacer un coche ni siquiera cercano a ese peso mínimo. Y comenzaron a quitar algo que pesa bastante y no aporta nada: la pintura.
Así, coches que en invierno de 2022 se presentaron totalmente pintados llegaron a Abu Dabi prácticamente negro. El caso del Williams, un equipo sin grandes sponsors y que por lo tanto tiene más libertad con la decoración, fue el más significativo: lo que en la primera carrera era totalmente azul, en la última era negro.
No es que pintar el coche de negro pese menos, es que no está pintado. Los equipos iniciaron una tendencia de dejar la fibra de carbono a simple vista, como si se tratase de un coche de pretemporada. Se estima que la diferencia entre un coche completamente pintado y uno sin pintar puede ser hasta de seis kilos. En la Fórmula 1, mucho tiempo por vuelta.
Por eso las presentaciones de 2023 han sido tan oscuras. El epítome es Mercedes. Después de una temporada desastrosa, el equipo de la estrella no ha dudado en renunciar al histórico y característico plateado de la marca para recuperar el negro que ya lucieron entre 2020 y 2021 por motivos de lucha contra el racismo.
El nuevo Mercedes W14 lució parcialmente pintado de negro en su presentación, pero es más que evidente que para la pretemporada, y aún más para el primer Gran Premio, no habrá pintura alguna, sino fibra de carbono a la vista. Todo por volver a ganar. Prescindir de la pintura puede ser la mayor mejora de Mercedes para 2023.
THE 2023 GRID IS COMPLETE! ✅
— Formula 1 (@F1) February 16, 2023
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El de Mercedes es el caso más exagerado, pero ni mucho menos el único de la parrilla. Haas, Williams y Alfa Romeo también han hecho coches con gran presencia del negro en los pontones y el monocasco; Alpine, Aston Martin y McLaren han tenido que respetar sus colores tradicionales, pero también tienen sus franjas negras. Toda pintura evitada es un ahorro.
Incluso Ferrari se ha visto abocada a sumarse a la moda del negro. Mantienen en fibra de carbono vista los alerones delantero y trasero, pero ahora han añadido también los laterales del monocasco. Alpha Tauri también tiene su negro en la parte baja del coche. La única excepción, de momento, es Red Bull.
Lo que enseñó el equipo campeón en Nueva York no llevaba negro incorporado, pero bien es cierto que ni la decoración ni las formas variaban en nada con la que acabó el año en Abu Dabi, así que cabe deducir que no será hasta la pretemporada cuando veamos el verdadero Red Bull de 2023. Y entonces sabremos cómo de negro es.
El año pasado la diferencia de peso ya fue decisiva a lo largo de la temporada. De hecho, Alfa Romeo, un equipo humilde, fue capaz de parir un coche bastante liviano en comparación con la competencia. En las nueve primeras carreras sumaron 51 puntos, en las últimas trece, cuando el resto también comenzó a aligerar su coche, tan solo cuatro más.
La gran pregunta es: ¿subirá la FIA el peso mínimo para evitar que los equipos se vean abocados a dejar sus coches sin pintar? El futuro puede ser muy negro, literalmente.
