Aunque Ferrari es una marca reconocida, sobre todo, por sus tradiciones, jamás deja pasar una oportunidad para aprovecharse de las últimas tecnologías. Y ahora que se ve inmersa en la misma carrera del resto de constructores por reducir sus niveles de emisiones, ha optado por aplicarse en ello comenzando por su propia casa de Maranello.
Y es que la firma italiana acaba de inaugurar en sus instalaciones una planta de pilas de combustible de hidrógeno, la cual proporcionará hasta un 5% de la energía consumida en la producción de sus coches.
Una ayuda para rebajar los humos de Maranello
Construida en colaboración con Bloom Energy, la estación es capaz de generar hasta 1 MW de electricidad que, a su vez, la fábrica deja de demandar a proveedores del exterior. Con ello, no sólo contribuye a rebajar las emisiones de CO₂ propias sino también las de las centrales energéticas que operan en la región de Módena.
No en vano, desde la marca consideran que estas células de hidrógeno les permitirán dar algo de descanso al tradicional sistema térmico de ciclo combinado que alimenta la planta, reduciendo el consumo de gas de aquél en aproximadamente un 20 %.
Asimismo, en caso de que fuese necesario, la nueva estación energética del cavallino está preparada para operar también con gas natural, biometano o una combinación de ambas con hidrógeno. Según declaran desde Bloom Energy, su sistema permite obtener la electricidad de estas fuentes fósiles sin combustión.
Esta nueva planta de pilas de hidrógeno es otro paso más en la particular estrategia de descarbonización de Ferrari, que aspira a eliminar su huella contaminante para 2030. Esta batalla es la misma en la cual ya están enfrascados también otros fabricantes como, sin ir más lejos, su rival y vecina Lamborghini.
Poco a poco las células de hidrógeno, las baterías reacondicionadas o los paneles solares se están convirtiendo en algo común en las fábricas y sedes de las marcas de coches. Toda ayuda es poca para alcanzar esa ansiada 'suma cero' de carbono en la cual todo el CO₂ emitido se compensa con una o varias acciones sostenibles.
Sea como fuere, Ferrari sigue quemando etapas mientras parece retrasar todo lo que puede su momento futuro más delicado: la presentación de su primer modelo 100% eléctrico, cuya llegada está prevista para 2025.