Han pasado casi 31 años desde que el inigualable Ayrton Senna perdiese la vida en el trágico Gran Premio de San Marino el 1 de mayo de 1994, pero su legado sigue vivo. No sólo por sus hazañas en la Fórmula 1 de la mano de McLaren Honda; también por su carácter y su perseverancia. Era un caballero dentro y fuera de la pista… Y tenía un don.
Pero más allá de la F1, el idilio entre Honda y Senna comenzó en 1987, cuando el piloto logró su primera victoria en Mónaco con un Lotus Honda y luego también ganó en Detroit. Además, en los años que estuvo en las filas de la marca japonesa, Ayrton ayudó a desarrollar coches tan míticos como el Honda NSX y a comercializar otros tantos, como la cuarta generación del coupé Honda Prelude.
Ayrton Senna y el Honda Prelude en 1991: atracción a primera vista
De aquella época dorada, no sin cierta nostalgia y con el nuevo Honda Prelude electrificado en camino, rescatamos una joya en forma de anuncio que hizo Ayrton Senna para publicitar la llegada al mercado de la cuarta generación del Prelude.
Corría el año 1991 y Senna dominaba la F1 con su McLaren-Honda. Como embajador de la marca japonesa, el brasileño protagonizó varias campañas publicitarias, entre ellas este anuncio, producido para el mercado japonés. En él, Senna luce impecable con un jersey de cuello alto y pantalones plisados, mientras se apoya con desparpajo en el maletero del Prelude.
“Conducir, para mí, es una forma de expresarme; mi personalidad, mi carácter, mi forma de vida. Conducir con seguridad y cuidado, con estilo y comodidad, es mi objetivo personal. Solo hay que moverse”, recita con una mirada que cautiva a la cámara. Y es que si lo suyo con el NSX era auténtico amor, con el Prelude era distinto.
El Honda Prelude de cuarta generación era un deportivo de gama media con un diseño innovador y un potente motor de 2.2 litros con 197 CV en su versión VTEC Si. Destacaba por su avanzada dirección a las cuatro ruedas (4WS), lo que lo convertía en un coupé tan emocionante de conducir como atractivo a la vista. Honda sabía que necesitaba una figura de gran carisma para promocionarlo y Senna, quien en 1991 era el orgullo de la nación japonesa pese a su origen brasileño, era la elección perfecta.
El paso del tiempo no ha hecho mella en la pasión que genera Senna ni en el aura especial de este anuncio. Hoy, con Honda confirmando el regreso del Prelude como un híbrido e:HEV, la “morriña” vuelve a estar a flor de piel. El nuevo modelo, previsto para 2026, “mantendrá su esencia deportiva pero adaptado a los nuevos tiempos”, dice Honda, con mecánica electrificada y el sistema "S+ Shift" que promete “una experiencia de conducción envolvente”.
Ayrton Senna y el Honda Prelude de 1991 compartieron un instante de magia que ahora podemos revivir. Treinta años después, tanto el piloto como el coche siguen haciéndonos suspirar: aquella campaña reflejaba el espíritu de una época dorada en la que el brasileño y la marca japonesa dominaban el automovilismo mundial.
Imágenes | Honda
