Precedido por una avanzadilla de fotos y vídeo, el Ferrari California T se ha hecho oficial a tres semanas de su debut en el Salón de Ginebra. En buena parte, es continuista, salvo por algunos aderezos para ponerlo al día y acercarlo a sus compañeros de gama. Sin embargo, el cambio más radical se encuentra en su motorización.
En efecto, la gran novedad del Ferrari California T se encuentra en la turbocompresión para la alimentación de su V8. Mantiene la estructura de la doble bancada montada a 90 grados, pero ahora obtiene una potencia superior en 70 CV, hasta los 560 CV que entrega, y un par motor superior en 270 Nm, lo que deja la fuerza motriz en unos impresionantes 755 Nm.
Línea exterior del Ferrari California T
Desde los años 50, el California ha sido sinónimo de deportividad, elegancia y versatilidad. El California T no puede quedar fuera de esa tríada de características, y en la generación que nos ocupa combina la estética de un coupé con la esencia de un spyder gracias a un techo duro que se abre en 14 segundos y que transforma el aspecto exterior del California T.
El heredero de la saga California apenas modifica las cotas de su predecesor: mide 4.570 mm de longitud (+7 mm), 1.910 mm de anchura (+8 mm) y 1.322 mm de altura (+12 mm). Su masa en vacío, sin líquidos, no es poca cosa: 1.625 kg que, sin embargo, quedan por debajo de los 1.660 kg del anterior Ferrari California, con una distribución de peso del 47 % delante y el 53 % restante detrás.
Ferrari California, con T de Turbo
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En la dinámica, el California T incorpora una nueva suspensión de Magnaride que mejora la respuesta en un 50 %, lo que combinado con la gestión electrónica permite reducir los balanceos y aumentar la precisión de la conducción, y para mejorar el paso por curva el control de tracción F1-Trac se ha puesto al día. En las ruedas calza neumáticos Bridgestone o Pirelli y monta frenos carbonocerámicos Brembo, aunque por el momento la marca no ha facilitado sus dimensiones.
Detalles del interior
En el interior, los de Maranello han optado por trabajar el espacio destinado a las plazas traseras, para evitar molestias derivadas de la apertura de la capota, que firma Webasto, y su posterior alojamiento en el maletero.
En la posición de conducción no hay sorpresas. El Ferrari California T hereda el clásico volante Ferrari con controles integrados y el TPE (Turbo Performance Engineer) se coloca entre los renovados aireadores, en el centro del salpicadero. Para el infotainment y la gestión de la información del vehículo, que corren a cargo de Harman Becker, dispone de una pantalla táctil de 6,5 pulgadas.