Ha pasado mucho tiempo desde que en 1997 se pusiera a la venta el Toyota Prius en Japón, el primer vehículo híbrido construido en serie de la historia. Cuatro años después llegó al resto del mundo, vendiendo casi 30.000 unidades durante aquel período. Fueron los promotores de un movimiento que puede haber cambiado la forma de movernos.
Hoy, cuando se acaban de cumplir 15 años desde su lanzamiento hemos querido comparar el avance de dos de sus características más importantes: emisiones por kilómetro recorrido y consumo. El Prius de 2001 se enfrente a su versión más actual, el Toyota Plug-in.
Innovación = consumo minimalista
Te estarás preguntando después de ver la imagen de arriba si el mechero que tienes en la mesa consume más o menos. El Prius ha dado pasos de gigante durante esta década para reducir drásticamente el consumo de su motor de ciclo Atkinson; hemos pasado de los 5.6 litros a los cien a los 2.5. Es decir, se ha conseguido un rendimiento de 61 kilómetros por litro de gasolina.
Esta eficiencia tiene además un efecto positivo sobre las emisiones, de los 135 gramos de CO2/km a los 82 gramos. Y es que, como recordaréis, lo casi cinco millones de híbridos Toyota que hay circulando por nuestras vías suponen un ahorro de 26 millones de toneladas de CO2 vertidas a la atmósfera.
Las cifras a las que llegaremos en el futuro son una incógnita aunque pongo la mano en el fuego a que consiguen sorprendernos de la misma manera. Porque como diría cierto atleta, no sabemos dónde está el límite, pero sabemos dónde no está.