Este fin de semana estuvimos en el Antic Auto Alicante 2009 y aunque por el número de coches que se presentaron pueda parecer que no, la crisis también se ha notado en este pequeño salón. Si bien la cantidad de coches presentes era considerable, la relación entre coches normales y coches exclusivos se decantaba claramente hacia los primeros.
En anteriores ocasiones, esto era al revés, pero por lo visto, la salida de este tipo de coches ahora es mucho menor y costará más venderlos, por lo que es normal que se vean menos en salones de compra/venta. Aunque eso no es malo del todo, puesto que los que había, eran casi todos dignos de mención.
También hubo una buena participación de clubs. Por ejemplo, en la entrada al pabellón 1 de la IFA nos recibían los que véis en la foto, la representación del Club Cadillac de España con un buen número de clásicos de la marca americana. Un par de Cadillac La Salle de 1929, un par de Cadillac Eldorado (como no) y varias unidades que debido a su antigüedad me resultó imposible reconocer (uno tiene sus límites). En el exterior nos recibía un Cadillac Eldorado Biarritz, diría que de 1974.
Otro club con un puesto destacado en el Antic Auto 2009 era el Club Clásicos Alicante, que como cada año, presentaba un stand con una temática determinada. Este año, el tema era Jaguar, con una buenísima colección de clásicos de la marca británica. Todos, como no, tenían ese porte elegante y característico de la marca. Una zona para hacer una parada con detenimiento y sin prisas.
Otra parada entrañable la teníamos en la zona donde se colocó el Club de Amigos del Renault 4/4. No eran superdeportivos en su época ni eran de esos coches que te hacían girar la cabeza, pero su diminuto tamaño, sus formas redondeadas y sobre todo, la gracia de su diseño merecen una mención especial al pequeño utilitario francés.
Al fondo del pabellón, otros clubes presentaban sus modelos. Entre ellos, una excelente colección de camiones de época, entre los que destacaba sobremanera un espectacular Mack de los bomberos de alguna condado americano. Impresionante verlo por sí solo, pero es que acompañado de un diminuto cambión de bomberos del Cuerpo de Bomberos de Alicante daba miedo imaginarse ver a este monstruo rodando por la carretera al comparar tamaños.
A su lado, descansaba la misma colección de coches de competición de época que vimos ya el año pasado, con algunas novedades. Por ejemplo, un precioso Morgan Super Sport de tres ruedas y una curiosa posición del motor. A su lado, un Mercedes-Benz de principios de siglo y un poco más allá, un coche que no conseguí identificar con el chasis de madera.
Entre las individualidades, había que destacar por encima de todos a este espectacular Brabham BT 28 de 1969. Según el folleto que le acompañaba, es el único Brabham original con especificaciones de Formula III disponible en España. Su número de chasis es el #11 y equipa un motor Ford Kent 1.6 con aproximadamente 120 CV.
Su presencia imponía, a pesar de su tamaño. Es extremadamente bajo, con la posición del conductor casi a ras de suelo y las dos aletas que sobresalen de su morro le dan un aspecto casi futurista. Debe ser divertido darse un par de vueltas a un circuito con un clásico como este. 53.000 euros nos separan de él.
Otro de los destacados era este espectacular Chrysler 300F Convertible, creo que de 1961. Un tamaño descomunal, sólo comparable con el de un Lincoln Continental que también andaba por allí. Su perfecto estado invitaba a sentarse en él, enceder el motor y disfrutar de un paseo por una larga avenida de Las Vegas.
Si el tamaño me impresionó, más lo hizo su interior. Un diseño muy sixties, claro está, pero acompañado de tecnología que por aquí nuestros abuelos lo hubiesen visto como del futuro. El cuadro de mando presentaba una esfera de cristal con los relojes superpuestos tridimensionalmente dentro de ella.
El cambio de marchas, por ejemplo, era por botones y no por palanca, como es habitual. Contaba con un mecanismo denominado Mirror-tronic (muy retrofuturista) que controlaba electrónicamente el retrovisor interior y los exteriores, además de otros tantos adelantos como los elevalunas eléctricos en las cuatro ventanas o el aire acondicionado.
También me gustó encontrarme con un Studebacker Champion de 1950, un modelo y marca difícil de ver en cualquier concentración. Según me comentó muy amablemente su dueño, incluso en Estados Unidos es difícil de encontrar. No es una marca conocida y mucho menos en España. Ese morro importado directamente de la aeronáutica es precioso desde mi punto de vista.
Este era el segundo Studebacker que pasaba por las manos de su dueño, un amable señor de avanzada edad que enseguida se dió cuenta de mi admiración por el coche. De entre todos los que había en esa zona me fuí directamente a él, lo que despertó su curiosidad y entablamos una amena conversación. La primera unidad que tuvo, allá por 1952, le dejó marcado y no ha parado hasta conseguir otro parecido al primero que tuvo.
Pero había más, como un precioso Alfa Romeo Montreal Montecarlo (imagen), un modelo poco común, unos cuantos Excalibur de varios años diferentes, un Packard Roadster Boattail (imagen) que parecía original y una preciosidad de esas que nunca perderán su encanto, un Alpine A110 rojo acompañado de un primo lejano, el Renault Dauphine. Como véis, la lista sería interminable.
El que me dejó escamado fue el Porsche 959 rojo que se ve a mitad de la galería. Yo diría que es una réplica muy bien conseguida, pero no puedo asegurarlo. Hay algunas incongruencias en pequeños detalles y el tamaño, por lo menos para mí, se me antojaba demasiado pequeño para lo que era este supercar. Igual me equivoco, pero diría que de original tenía más bien poco.
Para el final me dejo el que más ilusión me hizo encontrarme, un Pegaso Z-102 original. Una obra de arte sobre ruedas, sin duda alguna. Pido disculpas por hacerle sólo dos fotos, pero es que me quedé tan embelesado con él que estuve como 10 minutos dando vueltas alrededor de él admirándolo y se me olvidó completamente que llevaba una cámara de fotos colgando del cuello.
Seguro que me dejo muchos por comentar, pero para eso tenemos los comentarios, para que vosotros también destaquéis lo que creáis necesario. Por cierto, del Alicante Spirit Tuning Show no hice ni una foto, lo mismo de todos los años y nada destacable. Masilla y pinturas extrañas a raudales.
Fotos | SandMan
En MotorPasion | Antic Auto Alicante