Conociendo el Citroën Ami Buggy: la variante playera del eléctrico sin carnet, que apunta llegar a España
La versión recreacional del único cuadriciclo ligero de Stellantis, el eléctrico Citroën Ami, voló literalmente. Se lanzó en tirada limitada a 50 unidades solo para Francia y en menos de 18 minutos todos tenían dueño.
Pero aquello fue solo el principio, pues la intención de Citroën es relanzarlo nuevamente y más allá de las fronteras galas. Y entre las quinielas está España.
Hemos conocido en persona a este Citroën Ami Buggy, aunque no nos hemos puesto a sus mandos. Os contamos más sobre él, así como los planes de la marca para que se comercialice en nuestro mercado.
Las claves del Ami más recreacional
El Citroën Ami Buggy se basa en el Ami, con algunas características propias. Así que en esencia estamos ante el mismo cuadriciclo ligero del doble chevrón aunque con ciertos guiños a mitos de la firma como el Méhari o el 2CV descapotable.
Sin puertas ni cristales. A diferencia del Ami convencional, su variante Buggy que nació como concept y rápidamente se convirtió en modelo de producción, elimina las dos puertas. En su lugar va colocada una estructura tubular con bisagras. También se han eliminado las ventanillas laterales.
Capota de lona. El techo rígido queda sustituido por una capota de lona, con un textil resistente e impermeable. Eso sí, se abre parcialmente, siendo una suerte de techo solar pero de tela enrollable.
Traje exclusivo. El Ami Buggy sigue siendo casi capicúa, con la trasera muy similar a la delantera salvo por los faros. Pero se distingue por una estética diferencial, con la tonalidad exclusiva en verde caqui para la carrocería sustituyendo a la azul claro del cuadriciclo.
Además, cuenta con refuerzos en plástico negro, para las defensas, que son más prominentes, estando también presentes los pasos de rueda en este material, así como una moldura en zaga y frontal.
La trasera se corona con un alerón de techo, que es un opcional en el modelo base (líneas Pop y Tonic). Y la guinda la ponen acentos en amarillo lima y unas llantas de aire retro de 14 pulgadas, que también son propias de esta variante.
Interior también reducido a la mínima expresión. Hablamos de un cuadriciclo, siendo este Ami Buggy tan espartano como el convencional. En su interior deja ver la estructura y su habitáculo biplaza es prácticamente diáfano.
Los asientos son algo más cómodos gracias a su acolchado más generoso, un extra que planean introducir en el Ami, según nos adelanta Citroën España.
Aunque en la era de las pantallas, el Ami no iba a ser una excepción: el cuadro de instrumentos es digital, materializado en un mínimo display donde se muestra la velocidad, el nivel de carga, la autonomía y la posición de marcha.
Carece de palanca de cambios para su caja automática, contando en su lugar con un selector adosado en el propio asiento del conductor. Éste, por cierto, es un poco incomodo de manejar y en el Ami Buggy va cubierto por una pantalla de plástico para salvaguardarlo de la lluvia o el polvo.
Los otros mandos físicos que encontramos están en la consola central, siendo también mínimos. Desde aquí se maneja la climatización, se activan las luces de emergencia y se añade además una toma USB. Sobre este cuadro dispone de una plataforma para alojar el teléfono móvil para que haga las veces de display multimedia.
Otro de los aspectos a destacar es que no hay manetas para abrir las puertas, como ocurre con el Ami a secas. Así, encontramos también dos tiradores de tela que podemos accionar tanto desde el interior como desde el exterior.
Menos funcional, pero igual de espacioso. Debido a que pierde las puertas por el camino, el Citroën Ami Buggy no dispone de los generosos bolsillos portaobjetos, reduciendo los huecos para portar elementos al enorme salpicadero y sus varios vanos.
No obstante, al carecer de túnel central sorprende igual que el convencional por el espacio que ofrece. Y de igual manera el asiento del copiloto queda algo retrasado para poder alojar una maleta de mano, pues carece de maletero igualmente.
Aunque tras los asientos, y dependiendo de cuanto los adelantamos, tiene otro hueco adicional de unos 20 cm desde el respaldo a la trasera. Las cotas son idénticas del Ami Buggy son idénticas a las de convencional, firmando los 2,40 m de largo, los 1,39 m de ancho y los 1,52 m de alto.
Apto para conducir sin carnet de coche
El Ami Buggy dispone del mismo motor eléctrico que el Ami, que es de 6 kW (8 CV) y ofrece 625 Nm de par a la rueda. Este bloque toma su energía de una batería de iones litio de 5,5 kWh de capacidad, siendo su autonomía máxima homologada de 75 km.
El cambio es automático de una sola velocidad y se carga en unas cuatro horas enchufado a una toma doméstica.
Como buen cuadriciclo ligero (categoría L6e), su velocidad máxima está limitada a 45 km/h, mientras que su peso se fija en 471 kg incluyendo el peso de las baterías.
Como el resto de su categoría únicamente puede circular por ciudad o bien por carretera convencional y solo por el arcén (a menos de que esté expresamente prohibido). Tiene vetadas las autovías y las autopistas, lo que incluye las autovías urbanas.
Así, el Citroën Ami Buggy se puede conducir con licencia AM, es decir que se puede circular a sus mandos desde los 15 años en adelante. Aunque para llevar pasajeros se deben haber cumplido los 18 años como dicta la normativa.
¿Necesita seguro? Sí, como el resto de los cuadriciclos exige al menos un seguro de responsabilidad civil. Además, también tiene que pasar la ITV, siguiendo los mismos plazos que un coche.
¿En España la próxima primavera?
Dado el éxito del Citroën Ami Buggy en Francia, la marca del doble chevrón ha optado por sacar más unidades a la venta aumentando la producción, aunque aún hay muchas incógnitas en el aire.
De momento no detallan la nueva tirada, aunque se entiende que será mayor que la lanzada en junio de este año. Por otro lado, no será exclusiva de Francia si no que estará disponible en varios mercados.
Aún se está decidiendo, pero esta variante tiene muchas papeletas para llegar a España (nos trasladan que hay un 80 % de posibilidades de que así sea). En todo caso lo hará en 2023, previsiblemente antes de verano como sería lógico dado su carácter recreacional.
2.000 euros más caro. El precio del Citroën Ami estándar, sin optar por sus opciones de equipamiento Pop y Tonic, tiene un precio sin descuentos de 7.790 euros.
En Francia, esta versión Buggy se ofreció por 9.790 euros, es decir 2.000 euros más. Aunque se entiende que aquí será algo más caro. De todas formas resta esperar a que se confirme su lanzamiento, momento en el que conoceremos su precio.
Trío para el Ami. De llegar el Buggy, este cuadriciclo ligero contará en nuestro mercado con una gama de tres variantes: el Ami convencional, el Ami Cargo destinado al transporte de mercancías en ciudad y de una sola plaza (el asiento del copiloto se elimina para dotarlo de un área de carga) y este Buggy.
Hasta 1.000 unidades en 2022. El Ami puede configurarse en España desde finales de 2021, aunque las entregas comenzaron este marzo. En lo que va de 2022 firma en nuestro mercado cerca de 800 unidades comercializadas. Citroën España estima que se alcanzarán las 1.000 a finales de año.
No obstante, hay que tener en cuenta además que muchas de estas unidades se han destinado a flotas de la firma de carsharing de Stellantis, pasando a estar disponible en Free2Move en Madrid y Barcelona.
Si bien los últimos estrenos de cuadriciclos ligeros han sido eléctricos, este mercado sigue copado por los de mecánica diésel, que han representado un 77 % de mercado este 2022. Pese a esas 800 unidades vendidas del Ami, se han matriculado de momento cerca de 500.
El Ami puede optar a las ayudas del plan MOVES III, con un descuento máximo de 1.600 euros de incentivo.
De la Fnac a MediaMarkt. Más allá de poder configurarse 100 % online, Citroën España ha llevado al Ami a superficies de venta tecnológica. Por ejemplo se ha vendido en la Fnac, aunque Citroën España ha buscado ahora un nuevo socio: MediaMarkt.
Lo hace en concreto en la nueva macrotienda recién inaugurada en Majadahonda (Madrid), donde también están presentes otros modelos eléctricos como el Volvo C40 Recharge o el Fiat 500e, así como motos eléctricas. Mientras, la Fnac ya ha dejado de ofrecerlo.