Con este nuevo método es posible recuperar el 87% del litio de una batería en sólo 15 minutos.

La razón más común por la que los propietarios de vehículos eléctricos informaron que se quedaron tirados (un 6,4 %) se debió a un problema puramente mecánico.

En 2008 un grupo de vecinos de Portland, en EEUU, decidió deshacer la jungla de asfalto en la que se había convertido su hogar pico y pala en mano.

Desde coches eléctricos hasta láseres y misiles, China produce el 70 % de tierras raras, y pocos países pueden hacer algo ante su control. Pero Japón acaba de dar un golpe en la mesa.

China sabe que tiene un problema de dependencia con el carbón. Está invirtiendo tantísimo en renovables que la energía limpia ha pasado de un 7% a un 44% en menos de 10 años.

En esta ciudad circulan solo bicis y coches de caballos hace más de un siglo. Y ahora va atar las bicicletas en corto porque las eléctricas van demasiado rápido.

Este incidente en el puente de acero de la Tercera Avenida, que tiene 126 años de antigüedad, es el ejemplo más reciente de cómo nuestras infraestructuras obsoletas no están preparadas para temperaturas cada vez más elevadas.

La tecnológica coreana asegura que en menos de cuatro años producirá baterías en masa con este nuevo proceso, adelantando al resto de fabricantes.

El debut de esta nueva batería es inminente: será el corazón del próximo SUV Galaxy E5 de Geely, cuyo lanzamiento está previsto para el próximo mes de agosto en su mercado natal.

El coste del proyecto será de entre 39.560.000 y 457.240.000 euros por cada 10 km de cinta. Una auténtica barbaridad.

Una distopía urbanística convertida en ciudad fantasma donde residen cerca de 10.000 personas. Cuando se proyectó se pretendía que vivieran un millón de residentes.

Un coche autónomo tiene el doble de posibilidades de tener un siniestro vial al hacer una maniobra tan básica como girar, según este estudio.

Las empresas interesadas, como las de combustibles fósiles y las químicas nos cuentan no pasa nada, que la solución está en el reciclaje. En concreto, un tipo de reciclaje avanzado conocido como pirólisis.

Un equipo de investigación de Stanford pretende mejorar las opciones de almacenamiento de energías renovables mediante el trabajo en una tecnología emergente: los líquidos para el almacenamiento de hidrógeno.

No ocupan espacio, son más económicos a la hora de instalarse y sobre todo, dejan fuera del alcance de ladrones y vándalos la infraestructura de carga.

Aun así, el 38% de los que no son propietarios de un eléctrico se plantean un PHEV o un eléctrico como su próximo coche.