El fabricante sueco de impronunciable nombre Koenigsegg está preparando un nuevo modelo para su gama, hasta ahora compuesta únicamente del superdeportivo CCX en diferentes versiones de potencia, combustible y acabados.
El nuevo modelo tendría un estilo similar al Aston Martin Rapide o al Porsche Panamera. No compartiría plataforma con el Koenigsegg CCX aunque sí tendría algunos elementos en común.
Según sus responsables, estará fabricado íntegramente en fibra de carbono, y su peso sería inferior al de sus rivales (existentes o hipotéticos). El prototipo se presentaría en el Salón de Ginebra de 2010.
Las previsiones de ventas son de unos 70-80 coches anualmente, la mitad de los cuales irían a Estados Unidos, un 30% para Asia y un 20% para los países de Oriente Medio (entiéndase zona petrodólar). Aunque no lo especifiquen, seguro que por Europa caería alguno.
Vía | Jalopnik
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