Así de claro, Volvo afirma que en 2025 llegará al millón de coches eléctricos vendidos. Y lo ha dicho así, sin tener de momento ni un modelo de esas características. Pero sí, tiene nueve años de margen y habla de cifras globales, así que no es una locura aunque sí un objetivo ambicioso.
Pero lo que está claro es que la apuesta por los eléctricos es una realidad para Volvo, que ha anunciado este objetivo denominado omtanke, que en sueco significa consideración o cuidado. Y es que la sostenibilidad es una de las preocupaciones de la firma que lleva cinco años con preparativos para los futuros modelos eléctricos.
Parte de estos preparativos es el desarrollo de dos nuevas plataformas válidas para modelos híbridos y eléctricos. El primer paso para la consecución de este objetivo es contar con dos versiones híbridas para cada modelo de su gama. El segundo es el lanzamiento de un modelo 100% eléctrico en 2019, es decir, dentro de sólo tres años.
Pero hay más, Volvo Cars trabaja para que su actividad no afecte al clima desde 2015, que un 35 % de sus puestos de dirección estén ocupados por mujeres en 2020, seguir avanzando hacia su visión de que en 2020 ninguna persona muera ni resulte gravemente herida en un vehículo Volvo de nueva generación, y colaborar con sus socios internacionales para promover la sostenibilidad. Ahí es nada.
