Volvo ha dibujado su futuro a corto y medio plazo en su Cars Tech Moment: una estrategia que se asienta en los coches eléctricos, pero también en la tecnología y la conectividad. Y su matrimonio con Google será una de las claves en esta nueva era de la marca, con el que desarrolla un nuevo interior digital con pantallas inteligentes como protagonistas.
Volvo ha confirmado que llevará su alianza con el gigante tecnológico más allá, novedades como el Volvo XC40 Recharge se cuenta entre los pocos con sistema operativo Android Automotive OS, pues se convierte en uno de sus principales socios para la creación de un software propio y centralizado del que estarán dotados sus futuros coches: el VolvoCars.OS.
Este sistema operativo aúna tecnologías como Android Automotive OS, QNX, AUTOSAR o Linux, y básicamente se materializa en un único sistema central que gestiona diferentes aspectos del coche, desde la mecánica o la carga de las baterías, hasta las funciones multimedia o los sistemas de asistencia.
Así, en lo toca a la conectividad, sus futuros coches no solo operarán con Android Automotive OS, sino que darán un paso adelante para mejorar la experiencia de usuario con un interior completamente digitalizado y que han adelantado en el Volvo Concept Recharge, que a su vez anticipa al nuevo XC90 eléctrico.
Información inteligente
Con el usuario como epicentro, los futuros coches de Volvo, que serán solo eléctricos, estarán dotados de dos pantallas: una pequeña y horizontal para la instrumentación y otra de tipo tablet vertical para el sistema multimedia. Hasta aquí nada de nuevo, pues este tándem, en diferentes configuraciones, ya lo encontramos en casi todos los coches modernos.
Pero este interior digital de Volvo quiere diferenciarse por una gestión inteligente de la información mostrando automáticamente lo más relevante en cada situación para evitar que el conductor navegue entre diferentes menús apartando su atención de la carretera. Sí, la seguridad seguirá siendo prioridad para Volvo.
Así, por ejemplo la instrumentación digital puede mostrar la velocidad, el nivel de la batería, la autonomía, la trayectoria del coche (gracias a su radar LiDAR) o el entorno.
Por otro lado, el enorme display de infoentretenimiento ofrecerá contenido enriquecido, con una gran zona superior y otra inferior con varios widgets de acceso directo y, se entiende, dinámicos. Y será completamente configurable: por ejemplo podrá mostrar varios widgets a la vez o solo uno.
El acceso simple y la información inmediata será santo y seña de este interior digital de Volvo, sumando a los comandos por voz a través de un avanzado asistente inteligente.
De igual manera, mantendrá algunas bondades de su tecnología actual, como por ejemplo la integración del teléfono móvil con los coches: que podrá operar como llave (abrir, cerrar o arrancar el coche), gestionar de forma remota la carga de la batería o la preclimatización.
Nada nuevo bajo el sol en este aspecto, pues estas funciones las ofrecen ya no pocos fabricante desde sus apps, y desde hace años, incluyendo la propia Volvo.
VolvoCars.OS: un único cerebro central
Además de este interior digital, la nueva era de Volvo gira en torno al mencionado software propio centralizado de la marca, además de los coches eléctricos claro. Este VolvoCars.OS aúna los diferentes sistemas del coche en un único sistema central y conectado a la nube.
Y no tardaremos mucho en verlo: la firma asegura que estará presente en su nuevo modelo que se estrenará en 2022. Se entiende que hablan del inminente Volvo XC90 eléctrico que precisamente llega el año que viene.
Estará compuesto por tres computadoras principales, y entre los socios principales para su desarrollo encontramos a NVIDIA, con quien está trabajando para dar vida a este sistema central.
Además esta tecnología permitirá una actualización más frecuente del hardware, de tal manera que los nuevos modelos puedan equiparse siempre con la versión más reciente.
Y en el menú también están las actualizaciones de software inalámbricas: Volvo asegura que con este sistema centralizado podrán ser también más numerosas, mejorando así más rápidamente sus coches tras llegar a manos de sus propietarios.
Las actualizaciones remotas para coches eléctricos llevan tiempo con nosotros: en Tesla siempre han estado presentes mejorando potencia, autonomía o tecnologías como su Autopilot. Porsche, con el Taycan, o Volkwagen, para sus ID.3 e ID.4, también han empezado a introducirlas.
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