Esta mañana Volkswagen ha vuelto de forma oficial al Campeonato del Mundo de Rallyes con el Volkswagen Polo WRC. El piloto Sebastian Ogier lo ha hecho a lo grande, marcando el scratch en el primer tramo por delante del apartentemente intocable Sebastian Loeb con el Citroën. Al mismo tiempo, la marca alemana anunciaba el lanzamiento del Polo R WRC, una versión de calle bastante cañera.
Se trata de una edición limitada a 2.500 unidades, que entrega 220 caballos y tiene un aspecto con notables similitudes con el coche de competición. Su precio será de 34.650 euros en España y las primeras unidades no llegarán hasta final de temporada, en el último trimestre del año.
Su aspecto exterior es imponente, gracias a la combinación del color exterior Blanco Puro, que contrasta con los detalles en negro como los espejos retrovisores. Además las llantas "Caglari" de 18 pulgadas con neumáticos 215/35 R18 y unos faldones de diseño deportivo realzan su vertiente más racing. Por no hablar de las pegatinas sobre el capó y en los bajos laterales.
Precisamente bajo el capó se esconde el motor 2.0 TSI de 220 CV, una potencia más que suficiente para que este pequeño Polo se quite el apodo de coche "pijo" y ponga en aprietos en una carretera de curvas a los compactos más cañeros del mercado.
Por el precio que tiene, además de llevarte una edición limitada también te llevas un equipamiento de primera. Tiene unos asientos deportivos específicos, calefactables y forrados en Alcántara. Con ellos no pasarás frío mientras esperas en la cuneta de esa carretera de montaña que pase en primer participante en el Rallye de tu comunidad.
A todo esto hay que añadir el "Climatronic", el diferencial XDS, faros Bi-Xenón autodireccionales con luz diurna LED, sensor de aparcamiento trasero,radio con navegación y pantalla táctil de 5 pulgadas y 6 altavoces, pedalería de aluminio y el volante multifunción con logo WRC y costuras en azul.
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