El Suzuki Jimny, el emblemático y pequeño todoterreno, además de cosechar un gran éxito comercial en su prácticamente medio siglo de vida con más de tres millones de unidades producidas, llegando a 194 mercados, ha sido a lo largo de su historia objeto de experimentos que han dado lugar a unidades extravagantes.
Así pudimos conocer, por ejemplo, al Suzuki Jimny de Delta4x4, inspirado en el Dakar, o la rara avis nacida de cruzar un Suzuki Jimny con un Mercedes G 500 4x4², a los que ahora se suma el Suzuki Jimny en formato pick-up de la imagen superior.
¿De dónde proviene? Se trata de una preparación que lleva la rúbrica de Suzuki Nueva Zelanda, que ha transformado el robusto 4x4 en una pick-up de contenidas dimensiones que ya se comercializa en las antípodas de España.
Para ello se eliminado la parte posterior del vehículo, desde el pilar B hacia la zaga, prescindiendo de las plazas traseras en favor de una plataforma de carga con paneles laterales desmontables.
En cualquier caso, las imágenes obtenidas por Driven muestran cómo se ha reservado un espacio a modo de mini maletero enmoquetado detrás de los asientos para portar pequeños objetos, justo delante de la red metálica tejida a modo de separación entre el habitáculo y la caja de carga.
Una pick-up con un interior campero
En el exterior, encontramos luces de conducción diurna de tipo LED, faros antiniebla y llantas de acero de 15 pulgadas, mientras que el habitáculo mantiene un estilo rudimentario pues carece de cualquier sistema de infoentretenimiento digitalizado e incluso de elementos más básicos como el climatizador.
De esta forma, se conserva un cuadro de mandos con los clásicos relojes y un salpicadero repleto de ruedas y botones tradicionales.
Bajo el capó, este peculiar Suzuki Jimny esconde el ya conocido motor de gasolina atmnosférico de 1.5 litros, capaz de desarrollar 102 CV de potencia y y 130 Nm de par motor, coordinado con una transmisión manual de cinco velocidades.
Suzuki Nueva Zelanda ya vende esta variante pick-up del Suzuki Jimny por 23.000 dólares (20.900 euros al cambio actual), incluyendo el coste de la transformación, tasado en unos 7.300 dólares (6.645 euros).
Cabe recordar que en Europa, y por ende en España, las ventas del todoterreno se paralizaron a comienzos de este año, convirtiéndose en primera víctima de la media de emisiones de 95 g/km CO₂ exigida por Bruselas. En nuestro mercado, la variante más básica del Jimny partía por debajo de los 20.000 euros postulándose hasta su desaparición como el 4x4 más asequible.
Ahora queda conocer si, tras su adiós después de haber sido un auténtico objeto de deseo, su anhelo se extrapolará al mercado de segunda mano en los próximos años y seguirá siendo un modelo de especulación.
En Motorpasión | Suzuki Vitara, a prueba: un coche más SUV y tecnológico pero igual de todoterreno | Los objetivos de emisiones favorecerán que se vendan más SUV y acabarán matando a los coches pequeños
