Hace tiempo que no hablamos de llamadas a revisión masivas, y concretamente, de Toyota, casi lo echaba de menos. De nuevo, un número gordo, pero esta vez no es por el Pedalgate, sino por chorradas motivos de calidad. Los afectados son Tacoma, Camry y Venza: ni uno se vende en Europa Occidental.
El grueso de la llamada a revisión lo componen 495.000 pick-up Toyota Tacoma. Hay que hacer un apaño en un cable porque con el uso, la dirección podría acabar por pelarlo, y en caso de accidente, podría no desplegarse el airbag del conductor. Según la marca, es preventivo, nadie se ha quedado sin su airbag por desplegar en un accidente.
En segundo lugar están los Camry (en imagen) y Venza, se trata de una inyección de silicona que hay que corregir, para evitar que se active la iluminación “STOP” y se impida el arranque de los coches cuando no haya motivos para inmovilizarlos. En los tres casos, todo queda arreglado en media hora.
Como ya he contado en más de una ocasión, la tendencia de la marca a hacer llamadas a revisión por motivos de calidad, sin amenaza de las autoridades reguladoras de por medio, obedece al cambio de chip que trajo el Pedalgate. A cada problema que se detecta, aunque haya 4 quejas, prefieren gastarse dinero en revisiones y mejorar la imagen cara al cliente.
Vía | Automotive News