Toyota sigue avanzando con paso firme en sus modelos hacia una nueva era más moderna. El último en llegar es un modelo presentado en el Salón de Detroit y que probablemente se quede fuera de nuestras fronteras, pero no por ello resulta menos interesante. Se trata del Toyota Avalon, una berlina que bien podría condicionar la próxima generación del Avensis que conocemos.
Sin ir más lejos, la plataforma sobre la que se construye el nuevo Avalon es la misma TNGA de Toyota con la que se ensambla el C-HR, el Prius o el Camry americano, con todas los beneficios que supone esta base modular.
Más grande, más bajo y con mejor aerodinámica
Con respecto a la generación anterior, salta a la vista que esta nueva generación del Avalon cambia sus proporciones. Es más largo, más ancho y, sobre todo, más bajo que el modelo precedente. Por fuera la carrocería cambia sustancialmente para aproximarse al lenguaje empleado por Lexus donde la principal protagonista es la gigantesca parrilla frontal y los angulosos faros quedan reducidos a la mínima expresión.
Sus formas se han visto claramente inspiradas en el Camry presentado el año pasado, incluyendo rasgos más marcados y tecnología LED para la iluminación. Al margen de la ventaja estética, el Avalon estrena además una interesante reducción en el coeficiente aerodinámico que se queda en sólo 0,27 Cx.
En el interior también hay un salto generacional que se percibe cualitativamente a mejor. Lo materiales están más cuidados, la distribución es más limpia y se ha insonorizado mejor el habitáculo. Equipo de sonido JBL con ampliación del sonido del motor, cuadro de mandos de doble esfera con pantalla digital de 7 pulgadas y pantalla principal táctil de 9 pulgadas sobre el salpicadero presiden un interior que intenta ser sobrio y lujoso.
Las ayudas a la conducción también estarán presentes incluyendo frenada de emergencia automática, detección de peatones, cámaras de visión panorámicas, asistente de mantenimiento de carril o asistente de aparcamiento.
Sobre los motores habrá dos disponibles. Por una parte se encuentra el conocido motor V6 de 3.5 litros gasolina estrenado en el Camry con 271 CV y 336 Nm de par motor acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades. Del otro lado tenemos una versión híbrida con motor de combustión de gasolina y 2.5 litros acompañado por motores eléctricos que se alimentan de las baterías ubicadas bajo los asientos traseros. En su caso el fabricante no han dado cifras.
El tren de rodaje también se ha revisado y su carrocería ahora oculta un nuevo esquema de suspensiones con sistema multibrazo en el eje trasero y la opción de incluir amortiguación adaptativa y ajustable electrónicamente, de serie en el acabado Touring.