El último Land Rover Defender salió de fábrica el 29 de enero de 2016. Era el fin de un icono mundial del automóvil, un modelo con legiones de fans, pero que sin embargo ya no era rentable mantenerlo en producción para la marca. Pues hoy, vuelve el Defender. Sí, el mismo que se dejó de fabricar así ya dos años. Y lo hace con un potente V8 en serie limitada a 150 unidades.
El nuevo Land Rover Defender Works V8, es su nombre, está disponible con chasis corto y 3 puertas -Defender 90- y el chasis largo de cinco puertas -Defender 110-. Bajo el capó un V8 5.0 litros de 405 CV.
El Land Rover Works V8 forma parte de las celebraciones de los 70 años del Land Rover, que más tarde dio lugar a una marca y cambió su nombre a Defender. Con este modelo, Land Rover rinde homenaje al Series III Stage 1 V8 de 1979, el primer Defender en equipar un V8, al Defender 50th Anniversary y al resto de Defenders que equiparon un V8 de 1983 a 1993.
Fue en el departamento de restauraciones de la marca, Land Rover Classic, en el que se desarrolló el coche, aunque la idea ya rondaba los dirigentes en 2004. Será también Land Rover Classic quien fabrique a mano las 150 unidades del Defender Works V8 partiendo de la base de Defenders ya existentes.
Exterior clásico, corazón moderno
El corazón de este Defender es su V8 atmosférico de 5.0 litros de cilindrada que ya hemos visto en varios modelos del grupo Jaguar Land Rover. Desarrolla aquí 405 CV a 6.000 rpm y entrega 515 Nm a 5.000 rpm. Asociado a un cambio automático ZF de 8 relaciones y a la tracción integral permanente (con reductoras), permite al Defender Works V8 90 acelerar de 0 a 60 mph (96 km/h) en 5,6 segundos y alcanzar la velocidad máxima de 170 km/h.
Esta versión especial del Defender no se limitó a tragarse un V8, también equipa frenos actualizados (discos de 335 mm con pinzas de 4 pistones, delante, y discos de 300 mm con pinzas de 4 pistones, detrás), así como muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras también actualizadas (la marca no da más detalles acerca de estos elementos). De todos modos, no serán un lujo para su conducción sobre asfalto ya que las suspensiones del Defender siguen siendo de puente rígido en ambos ejes.
De todos modos, aunque equipe asientos baquets Recaro dignos de un deportivo, el Defender Works V8 no pretende serlo. Y es que neumáticos de perfil 65 (gomas de 265/65 R18), el comportamiento dinámico será todo menos realmente deportivo. Aunque llevar un Defender a 170 km/h pueda considerarse un reto deportivo.
Además de los asientos Recaro, el interior cuenta con tapicería de cuero Windsor que cubre casi todo en el interior (incluido el salpicadero y los paneles de puertas) y el sistema de infoentretenimiento con navegador integrado de Land Rover Classic.
Land Rover pondrá a la venta 150 unidades del Works V8, cuyo precio de salida es de 150.000 libras esterlinas (unos 170.000 euros) para la versión de chasis corto. Fuera del Reino Unido, si deseas un Defender Works V8, podrás comprarlo en Reino Unido, pero la homologación en tu país correrá a tu cargo. En España, según el año del chasis de base que se use, lo mejor será importarlo como clásico o bien conseguir/pagar una homologación individual.
Los iconos del automóvil que se niegan a morir
Oficialmente, Land Rover lanza al mercado esta serie limitada del Defender para celebrar su aniversario. El Land Rover -es decir, el Defender- cumple 70 años. La realidad es que viendo el éxito de los Mercedes-AMG G 63 y G 65 y de sus series especiales, la marca inglesa también quiere un trozo de ese apetecible pastel de los 4x4 de lujo. Y aunque desde un punto de vista racional están totalmente fuera de lugar, es justamente esa irracionalidad la razón de su éxito.
Por otra parte, Mercedes ha renovado el Clase G (aseguran que no es el mismo coche) y se avecinan más éxitos de ventas para ese modelo, Land Rover seguirá sin tener a disposición un nuevo Defender hasta dentro de un par de años, como mínimo. Así, el Defender Works V8 sigue manteniendo viva la llama del Defender, pero al mismo tiempo evidencia lo difícil que es renovar un icono del automóvil. De hecho, Mercedes no se ha atrevido.
