Como suele ser habitual en la firma de Palo Alto, Twitter ha sido el canal elegido para darnos otra novedad: el interior del Tesla Model 3 ya se puede elegir sin pieles animales. El eléctrico "ahora está oficialmente 100 % libre de cuero", según el fabricante de automóviles, que ofrece desde 2016 materiales sintéticos en sus modelos.
Audi, BMW, Volvo o Ford se han apuntado a este movimiento 'sin cuero' y con un diseño sostenible a partir de fibras vegetales, plástico reciclado o lana.
Un cambio de paradigma
De momento el Model 3 seguirá teniendo volante de cuero, hasta que se adapte a modelos como el Model X o el Model S que sí se pueden configurar en su totalidad con materiales que no son de origen animal.
Según cuentan en Electrek, durante una reunión de accionistas de Tesla a principios de este año, un representante de PETA le pidió al Elon Musk que pusiera a disposición la opción de interiores 'veganos' para el próximo SUV compacto Model Y.
Model 3 interior is now 100% leather-free 🐄 pic.twitter.com/2F47zp8A4T
— Tesla (@Tesla) August 31, 2019
Algo que Musk respondió de forma positiva, aunque no se quiso mojar al prometer que todos sus productos tendrían esta opción para la junta de accionistas de 2020.
Lo cierto es que ahora los estándares que definen el lujo están cambiando. Poco a poco, las grandes firmas van diciendo adiós al cuero, pieles de reptiles o a la madera tallada para maridar el lujo con la sostenibilidad.
Jaguar Land Rover ya tiene una nueva línea de materiales veganos desarrollados para equipar sus SUV Range Rover Evoque, Range Rover Velar y Jaguar I-Pace 2020. Un ejemplo lo encontramos en un textil producido a partir de fibras de eucalipto que precisa mucha menos agua que los materiales tradicionales como el plástico y el Alcantara y puede teñirse para que coincida con cualquier color, según explica Autonews Europe.
A partir de las botellas de plástico recicladas también se puede imitar la gamuza: el resultado es una microfibra a prueba de fuego y duradera.
Ford por su parte asegura que recicla 1.200 millones de botellas de plástico cada año que van a parar a los componentes de los coches que fabrica. En febrero, la filial de Volvo, Polestar, aseguró que su primer coche eléctrico, el Polestar 2, tendría un interior vegano.
Toyota fabrica el material de los asientos a partir de glicol de caña de azúcar renovable en lugar de glicol derivado del petróleo, mientras que Hyundai obtiene roca volcánica molida para formar las cubiertas de los pilares de soporte de sus sedanes.
Ford ha desarrollado una espuma de asiento de soja; y la maltrecha Faraday Future ha jugado con el uso de fibras de roca y algodón de prendas desechadas para sus modelos, aunque ninguno de ellos ha entrado en producción.
Aún más original fue la propuesta de Audi para las alfombrillas del e-tron GT, hechas con hilo hecho de fibra de redes de pesca recicladas. Viva el ingenio.