Elon Musk sigue prometiendo que sus taxis autónomos llevarán pasajeros este mismo año: ya ha pedido la licencia para probar el robotaxi de Tesla en la calle, pero tendrá que llevar conductor

Elon Musk sigue prometiendo que sus taxis autónomos llevarán pasajeros este mismo año: ya ha pedido la licencia para probar el robotaxi de Tesla en la calle, pero tendrá que llevar conductor
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Elon Musk prometió justo antes de presentar el Tesla sin volante ni pedales que este robotaxi estará prestando servicio en California y Texas este mismo 2025. En enero, el sudafricano aseguró que, en junio, Tesla comenzará a ofrecer servicios de transporte autónomo en Austin (Texas). Y que en California lanzará una versión sin supervisión de su sistema Full Self-Driving (FSD), lo que supone un nivel superior de conducción autónoma al actual.

De momento lo que hemos visto es que en Texas, este Tesla completamente autónomo está realizando sus primeras pruebas con conductor (y volante). Y en California ha solicitado un permiso para igualmente realizar pruebas en carretera abierta con un operario a sus mandos. A nivel regulatorio, sobre todo en California, eso supone que queda mucho para que Tesla preste servicio con robotaxis autónomos. Al menos en teoría: Musk está intentarlo cambiarlo desde su posición en el Gobierno.

Promesas difíciles de cumplir con la normativa actual. Pero la regulación puede cambiar

A finales del año pasado, Tesla solicitó a la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) el permiso de Transportation Charter Party. Éste se asocia a los servicios operados por chófer, es decir: con conductor. Supone el primer paso de un arduo camino de vericuetos regulatorios para poder prestar servicio con taxis autónomos en este estado.

Según publican medios como Bloomerg o Reuters, este permiso permite probar el Tesla Cybercab autónomo por las carreteras californianas, pero con un conductor a sus mandos. Pero aún no tiene un permiso para pruebas u operaciones sin conductor allí. El ya solicitado es un requisito previo para recibir dicha autorización, pero en ningún caso permite a Tesla ofrecer viajes en vehículos autónomos al público.

Dicho de otro modo: Tesla aún necesita solicitar y recibir un permiso para operar un servicio autónomo de pasajeros, según ha señalado la CPUC a Reuters. Sin este permiso la firma no podrá ofrecer viajes sin conductor con el Cybercab y tampoco cobrar por ello. Un portavoz de este organismo ha confirmado a Bloomerg que Tesla igualmente ha solicitado este segundo permiso para operar sin conductor, pero que "aún está pendiente" de aprobación.

Esto significa que Tesla aún está lejos de prestar servicio con robotaxis completamente autónomos en California: por ponerlo en contexto a Waymo, subsidiaria de Google cuyos robotaxis llevan tiempo operando en California, tardó dos años en obtener la aprobación allí. En Austin (Texas) puede que lo consiga antes, ya que la normativa es menos estricta para con los coches autónomos.

Tesla Cybercab
Tesla Cybercab.

Cambiar la Ley y posible conflicto de intereses. Una de las claves principales para que Tesla se convierta en una empresa de robotaxis está en la regulación federal: necesita una autorización para poder prestar servicio con un coche que no tiene ni volante ni pedales. La otorga la NHTSA, la DGT en EEUU. De momento no hay noticias de que Tesla lo haya solicitado.

Este organismo jamás ha dado la autorización a un vehículo de este tipo para el transporte de personas: el Cruise Origin de General Motors, también sin pedales ni volante, no lo consiguió tras años de desarrollo, antes de cancelarse definitivamente el pasado verano. Los robotaxis de Waymo, recordemos, son adaptados y sí que disponen de volante y pedales.

Gracias a la posición de Elon Musk en el Gobierno de Donald Trump, esto podría cambiar gracias a su mayor capacidad para modificar leyes federales. A lo que se añade que el de Tesla dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental, un organismo nacido para recortar gastos y entes del gobierno federal.

"Debería haber un proceso de aprobación federal para los vehículos autónomos. Si hay un Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), intentaré ayudar a que eso suceda", dijo Musk en octubre durante la presentación de los resultados económicos del tercer trimestre, antes de estar al frente de este organismo que ahora dirige.

Esto también pasa por convertir a la NHSTA en una entidad mucho menos exigente. "La NHTSA está a punto de verse seriamente perjudicada. Lo que quedará será una agencia que se limite a recordar educadamente a todo el mundo que se ponga el cinturón de seguridad", ha advertido a The Washington Post Missy Cummings, ex asesora de la NHTSA.

De momento, según este último medio, en febrero el DOGE de Musk ha recortado casi a la mitad el personal del equipo gubernamental que regulaba los coches y vehículos autónomos. Desde los organismos federales y oposición se habla de un evidente conflicto de intereses.

Todos los Tesla quieren ser autónomos, pero es una tecnología aún en pañales

Tesla Cybercab

Musk pretende convertir a Tesla en una marca de coches autónomos, pues ya no ve rentable el negocio de los coches eléctricos: cada vez más competencia por parte de las marcas tradicionales y, sobre todo, las llegadas desde China, con su avanzada tecnología y sus competitivos precios. Una idea que lleva tiempo barruntando.

Los números le han dado en parte la razón: en 2024 Tesla ha visto bajar sus ventas globales tras cuatro años de bonanza. La caída ha sido mínima, pero la marca no ha empezado bien 2025, con grandes bajadas en mercados europeos de referencia. Sus acciones llevan semanas a la baja, con una caída del 40 % desde diciembre. También Musk ha perdido millones de dólares por ello.

Más allá de las trabas regulatorias, también está en entredicho que pueda conseguirlo a nivel tecnológico este 2025, o incluso el año que viene o en dos años. De momento el Autopilot FSD que comercializa Tesla es de nivel 2 SAE, muy alejado del nivel de automatización total. El Drive Pilot de Mercedes o el Blue Cruise de Ford son más avanzado, pues no exigen llevar las manos en el volante como sí hace el de sistema de Tesla (aunque en determinados entornos y con limitaciones).

Tesla Cybercab test
Una unidad del Tesla Cybercab fue avistada a finales de enero haciendo pruebas en las instalaciones de Gigafactory de Austin (Texas). De momento con volante y un conductor supervisando las pruebas.

A ello se añade que el Autopilot vuelve a estar investigado por la NHTSA: Tesla ya tuvo que actualizarlo a instancias del organismo para que fuera menos permisivo (y dejar claro que necesita supervisión continuada del conductor), pero tras nuevos incidentes la NHTSA está ahora determinando que dicha actualización sea suficiente.

En una reciente entrevista, el responsable de la sección automotriz de NVIDIA, Ali Kani, aseguró la conducción autónoma es "una maravilla de la próxima década. No estamos cerca de lograrlo. Es muy difícil". NVIDIA desarrolla hardware y software que usa Tesla además de otras marcas como Mercedes o Volvo.

Kani también señaló que precipitarse con esta incipiente tecnología puede retrasarla: "Si una empresa comete un error, toda la industria se retrasará unos años. Por eso tenemos que actuar de la forma más responsable y no tomar atajos. Solo se podrá hacer cuando se demuestre que realmente es seguro". Pero Tesla sigue teniendo mucha prisa por ponerla a funcionar.

Imágenes | Tesla, Tesla Newswire en X

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