
Entre las versiones del Porsche 911, el circuitero GT3 RS es una de la más veneradas. Imagina que ganas uno en un concurso y te lo llevas gratis a casa, acompañado además de unos 50.000 euros para que puedas pagar su mantenimiento. ¿Dónde hay que firmar?
Es justo lo que le pasó a Steven Doyle. Pero poco le ha durado: lo ha acabado reventando en seis meses por fliparse en exceso en una exigente carretera. El pobre Porsche 911 GT3 RS quedó completamente destrozado. Él salió ileso, pero lo han detenido: al parecer llevaba dos copas de más y un arma en el coche. Bienvenidos a este crossover entre el 'Need for Speed' y el 'GTA'.
Al doble de la velocidad permitida y destrozando un superdeportivo de más de 200.000 euros
Tuner Cult es una firma estadounidense especializada en ropa y accesorios de la cultura automovilística. Además de vender camisetas, gorras o sudaderas con estampados muy petrolhead, también sortea deportivos y superdeportivos habitualmente.
En septiembre, Steven Doyle fue uno de los afortunados y se llevó puesto un Porsche 911 GT3 RS de 2016, el de hace dos generaciones. No pocos soñaríamos tener tanta suerte como este residente en Fernley (Nevada), de 32 años. El problema es que se ha creído que era Dom Toretto y la realidad le ha puesto en su sitio. O más correctamente una curva de Geiger Grade Road.
El pasado 28 de marzo, el bueno de Doyle debió creerse que estaba en un circuito: por una zona limitada a 72 km/h, se puso a entre 128 y 137 km/h, según detalla la Oficina del Sheriff del Condado de Storey. Como recuerdan en The Drive, el tramo por el que circulaba era de esos que exigen muy buenas manos: curvas cerradas y ciegas, marinadas con desniveles y pendientes varias. Fliparse al volante de deportivo de 500 CV allí no es la mejor de las ideas.
Al parecer, en plena faena, Doyle se topó con otro coche que venía de frente. Yendo a semejante velocidad por este escenario, lo esquivó. Seguramente iba cortando, ya que el giro lo hizo a la derecha. Debió ser brusco, porque el resultado fue que chocó contra el quitamiedos y acabó precipitándose por el terraplén.
Los agentes acudieron al lugar del accidente y acabaron deteniendo a Doyle. No solo por su temerario hacer con exceso de velocidad: se le sometió al test de alcoholemia y dio positivo. También llevaba "un arma de fuego en estado de ebriedad", explican en el comunicado. "La Oficina del Sheriff del Condado de Storey recuerda a todos los conductores que Gieger Grade no es un circuito de carreras", añaden.
Lo que no hay duda es que Doyle, era la misma persona que ganó el 911 GT3 RS morado de Tuner Cult en septiembre: nombre y coche coinciden. Es decir que su maravillosa montura le ha durado medio año.
Y es que, como se ve en las fotos, el Porsche 911 GT3 RS quedó para el arrastre. Con la luna trasera y la cubierta del motor rotas, además de perder las defensas delanteras en el impacto o reventar las traseras. También todos los faros. A lo que seguramente se añaden daños en la suspensión y la mecánica. Es más que probable que le den el siniestro total.
No hablamos de un coche barato: si nos vamos a portales de compra-venta en EEUU, se venden unidades de 2016 por entre 175.000 y casi 230.000 dólares. Lo mismo aquí: en Autoscout24 se ofrecen ejemplares que llegan a los 233.000 euros, siendo el más barato de 156.000 euros. Doyle se ha quedado sin su GT3 RS y posiblemente esos 50.000 dólares que acompañaban al premio los tendrá que invertir en fianza, multa y gastos para el juicio. Si aún los tiene, claro.
Imágenes | Oficina del Sheriff del Condado de Storey en Facebook