En los últimos años -y sobre todo a raíz de la transición hacia el vehículo eléctrico que están llevando a cabo la mayoría de los fabricantes-, las cajas de cambios manuales parecían una especie abocada a la extinción. Pero Toyota quiere cambiar esta tendencia y ya trabaja en “una solución intermedia” entre el cambio automático y el manual que podría hacer muy felices a los conductores más entusiastas de las transmisiones tradicionales.
Tal y como puede verse en los documentos que ha presentado este mes la marca nipona en la oficina de patentes y marcas de EEUU, y que se han filtrado en foros especializados de Internet, Toyota trabaja en un complejo sistema capaz de simular el cambio manual en un coche eléctrico sin necesidad de realizar modificaciones en la cadena cinemática.
Una caja de cambios que parece manual pero no lo es
Por su anatomía, ni los coches híbridos ni los eléctricos precisan cajas de cambios manuales, ya que entre otras cosas, por lo general solo llevan una relación de marchas (salvo contadas excepciones como el Porsche Taycan, que lleva dos).
Así, lo menos costoso y lo más practico para los fabricantes es desarrollar transmisiones automáticas que, por otra parte, son las más cómodas para muchos conductores.
Pero para aquellos que prefieren las cajas de cambios manuales, y que están quedándose casi sin opciones entre las novedades del mercado, parece que Toyota tiene una solución en mente: simular el funcionamiento de este tipo de cajas de cambio en sus futuros coches. La teoría parece bastante resuelta, aunque lo más complicado será llevarlo a la práctica.
Según las patentes que ha registrado la marca este mes, y que incluyen hasta ocho documentos diferentes con detalles técnicos de lo más jugosos, el sistema de Toyota contempla básicamente un selector de cambio, un pedal de embrague y un selector de modo de conducción.
Estos elementos no irán unidos a la propia mecánica del coche, sino que se limitarán a realizar cambios en el comportamiento dinámico del coche a petición del conductor, mediante especificaciones a nivel electrónico en el software. Se trata de que el coche “se comporte como un manual” y así se lo transmita al conductor.
Como se especifica en las patentes filtradas, este particular sistema de “pseudo cambio manual” contará con tres modos de conducción. El primero aportará la experiencia completa de lo que puede esperarse de un coche con caja manual (como la mera necesidad de pisar el embrague para poder cambiar de marchas).
El segundo modo incluye una simulación de embrague como si lo accionase un conductor experto en el momento justo, pero el conductor solo podría jugar con la caja de cambios, mientras que el tercer modo de conducción busca un punto medio entre los dos anteriores: simula la respuesta de un coche con cambio manual electrónicamente, pero actuará como un coche automático al uso (pues no será necesario que el conductor maneje ni la palanca ni el embrague).
Por el momento no se sabe si este sistema llegará algún día a producción o si, por el contrario, se quedará en un mero ejercicio de ingeniería. De llegar a buen puerto, los conductores que anhelaban un punto extra de emoción en los coches eléctricos podrían estar ante la alternativa ideal.
Foto de apertura: Puesto de conducción del Toyota bZ4X
En Motorpasión | Así funciona una caja de cambios automática CVT