Así es, la Dirección General de Tráfico ha publicado una instrucción que detallada los requisitos necesarios para probar los coches de conducción autónoma en vías abiertas al tráfico por todo el territorio nacional. Pero no creas que podrá conducir este tipo de coches cualquiera, primero habrá que solicitar un permiso especial que no le darán a cualquiera, por el momento no será fácil.
En principio esta autorización tendrá una duración de dos años (prorrogables) y estará acotada a los fabricantes de este tipo de vehículos, sus carroceros y los laboratorios oficiales, fabricantes o instaladores de la tecnología que lo hace autónomo y también a las universidades y consorcios que participen en proyectos de investigación. ¿Quijotada o apuesta española por la tecnología?
Está claro que este tipo de pruebas no están exentas de peligros (y si no que se lo digan al coche de Google), pero alguien tiene que dar el paso para que esta tecnología se pueda desarrollar convenientemente. Desde este momento ya somos uno de los países pioneros en esta tecnología y, a pesar de lo crudo que nos lo pone la DGT en los anuncios, estamos entre los 5 países con menor tasa de muertos en accidente de tráfico por millón de habitantes.
Así que y sabes, si ves un coche lleno de aparatos raros colgando o con una forma muy rara, no te asustes si no hay nadie tras el volante o el que está no mira hacia la carretera. Yo por si acaso me quitaría de delante, llámame romántico, pero de momento prefiero que tras el volante haya una persona conduciendo (en la mayoría de los casos).
