Daimler se ha asociado con una pionera en conducción autónoma y tecnología en China: Baidu. Como no podía ser de otra forma, esta alianza potenciará la conducción autónoma y la conectividad entre vehículos en ambas empresas y extenderá aún más el alcance de la plataforma Apollo, a la que pertenece el consorcio alemán junto a otros gigantes.
China confía en los alemanes
El acuerdo permitirá que los modelos de Mercedes-Benz integren en su sistema de infoentretenimiento inteligente MBUX los servicios de conectividad de vehículos de Baidu y se llevarán a cabo pruebas con tecnología autónoma tanto en carreteras públicas como en circuitos cerrados en Beijing y Hebei.
Baidu lanzó en abril de 2017 su plataforma de conducción autónoma abierta Apollo, que ofrece una solución integral "todo en uno" que recoge las funciones y características de un coche autónomo. Daimler fue uno de los primeros socios en unirse. Otros gigantes como Microsoft, Nvidia, Velodyne, TomTom, Ford o Continental se han unido para volcar sus respectivas tecnologías a esta plataforma.
Además, Mercedes-Benz ya enfrentó a su Clase S autónomo a finales de 2017 a los retos del tráfico en China.
En 2014, Mercedes-Benz fue el primer fabricante de automóviles premium en llevar los mapas panorámicos de Baidu, Baidu Quanjing, a sus productos, y en 2016 presentó Baidu CarLife, la solución de integración vehículo-teléfono inteligente para los modelos Mercedes-Benz vendidos en China.
Lo cierto es que en el Imperio del Sol Naciente han sido reticentes a adoptar la tecnología autónoma, alegando que podría poner en peligro su seguridad nacional.
Sin embargo, superó su paranoia y permitió hace unos meses que BMW fuera la primera empresa extranjera, mérito que también se atribuye Daimler, en conseguir la aprobación del gobierno chino para probar la tecnología autónoma.