La evolución tecnológica va muy rápido, pero que los sistemas sean funcionales es esencial. Prueba de ello es que hay firmas que están matando el navegador GPS integrado en sus coches porque los usuarios prefieren conectar su teléfono móvil y usar Google Maps. De hecho puede marcar la decisión de compra que un coche equipe o no Android Auto o Apple CarPlay.
El último estudio de JD Power, analiza la experiencia tecnológica de avanzados sistemas de los coches nuevos. Y una de sus principales conclusiones es que los conductores prefieren que sean prácticos y sobre todo, que no generen problemas que antes no existían.
"Algunas tecnologías son poco útiles y/o continuamente molestas"
No todas los avanzados sistemas suspenden en el informe JD Power 2024 US Tech Experience Index, recién publicado. Se basa en las respuestas y puntuaciones de 81.900 dueños de coches nuevos en Norteamérica y encuestados tras, al menos, 90 días de tenerlo en propiedad durante el último año.
El control del climatizador por voz mediante los asistentes inteligentes por IA lo señalan como muy útil, algo que no extraña teniendo en cuenta que muchos ya sólo se manejan desde la pantalla. Pero suspenden tecnologías como el control gestual: más del 40 % de los encuestados señalan que no funcionan bien.
Éste se ha implementado para manejar con gestos algunas funciones, por ejemplo del sistema multimedia o elementos como cortinilla del techo solar, entre otros. Si bien a priori se veía mejor que el control por voz, pues los gestos son universales, no es del gusto de los usuarios. Al final es mucho mas sencillo subir o bajar el volumen o responder a una llamada con un botón o un mando físico que moviendo la mano. El 21 % de los conductores considera que no es útil.
De hecho, BMW ya ha comenzado a eliminar el control gestual en sus nuevos lanzamientos. El motivo es que pocos de los clientes lo usan, a diferencia del control por voz o los mandos táctiles.
"Muchas tecnologías innovadoras están respondiendo a las necesidades de los clientes", señalan desde JD Power, pero a su vez "el estudio de este año deja claro que los propietarios encuentran que algunas tecnologías son poco útiles y/o continuamente molestas". En este segundo grupo también entran sistemas de reconocimiento facial o por huella dactilar.
Sistemas prácticos, útiles y que nos faciliten la vida al volante. Otro buen ejemplo son los asistentes de asistencia, o ADAS, muchos de los cuales ya son obligatorios. Los mejor valorados son los que solucionan carencias o responden a necesidades: el detector de punto ciego o el aviso por tráfico cruzado posterior. Esto en coches largos o grandes puede ser muy útil.
Pero no tanto los controles de crucero más avanzados estilo Autopilot de Tesla, que se han llevado la puntuación más baja en utilidad. Sobre todo los que obligan a llevar las manos al volante que son casi todos excepto el Ford Blue Cruise o el Drive Pilot de Mercedes.
Y directamente los conductores califican algunos sistemas como innecesarios. Es el caso de la segunda pantalla para el acompañante delantero, que sólo tiene sentido si ese asiento está ocupado: pero sólo un 10 % de los encuestados señala que va en sus viajes diarios con un pasajero en este asiento.
Las tecnologías ganadoras en este estudio, de las 40 analizadas, demuestran que los conductores valoran positivamente a las que ayudan a mejorar la experiencia facilitando algunas tareas: el espejo retrovisor digital del Toyota Sequoia, la alerta activa por colisión delantera del Genesis GV70 y del Kia Carnival o la llave digital en el teléfono del BMW X6 y del Hyundai Santa Fe.
Tesla perdiendo terreno. Por último, otra de las principales conclusiones del informe de JD Power es que Tesla está perdiendo su ventaja tecnológica. Según se ha ido popularizando la marca, hay muchos usuarios no tan amigos de la tecnología que ven algunos de sus sistemas problemáticos. Como por ejemplo el monitoreo continuo del conductor. En los Tesla, recordemos, los mandos físicos están reducidos al mínimo.
No obstante hay que tener en cuenta que Tesla no se incluye en el ráking como tal, ya que no permite el acceso a J.D. Power a los datos de sus clientes en todos los estados. En todo caso, las marcas mejor valoradas por los conductores en lo que respecta a su experiencia tecnológica han sido Genesis, Lexus y BMW.
En su estudio de satisfacción de este año, los coches eléctricos que no son Tesla consiguieron una puntuación superior a los de la marca californiana. Algo que nunca había ocurrido hasta ahora y que podría presagiar un cambio de tendencia.