Bugatti

Eso sí, alguna electrificación ha de tener por lo que será híbrido.

Además de ser una verdadera obra de arte a escala con una arquitectura avanzada de fibra de carbono, es uno de los juguetes más exclusivos del mundo, literalmente.

Llamar la atención, especialmente en Instagram, es una invitación para que te pillen.

Bugatti se postula en contra sobrecargar de pantallas el interior de sus coches.

Los impresionantes Veyron 16.4 Super Sport, 16.4 Grand Sport Vitesse y el Chiron Super Sport 300+ deleitarán este año al público del FOS.

El superdeportivo está valorado en torno a los dos millones de euros.

Un YouTuber estadounidense tiene en su garaje superdeportivos como un Pagani Huayra Roadster, un Bugatti Chiron o un Ferrari LaFerrari que todavía no puede conducir. Al menos, legalmente.

Es la atracción principal de la exposición ‘Motion. Autos, Art, Architecture’ que acoge el Guggenheim hasta el próximo 18 de septiembre.

Dos hiperdeportivos de la casa gala y seis de modelos de juguete conforman este encargo millonario que acaba de ser entregado.

Este propulsor de aspiración natural lograba entregar 555 CV de potencia y alcanzar un par motor de 650 Nm a 4.000 rpm.

Este hiperdeportivo basado en el actual Bugatti Chiron tiene un corazón de 1600 CV capaz de cifrar el 0 a 100 km/h en 2,6 segundos. Su precio parte de los 8 millones de euros (sin impuestos).

Una de las unidades pre-serie que presume de ser toda una máquina del tiempo. Y ha encontrado dueño por 2,1 millones de dólares a golpe de mazo.

Es la pieza principal de la primera colaboración entre la marca francesa y la prestigiosa firma de joyas Asprey, que también incluirá 261 esculturas de plata de ley más pequeñas (cada una con su propio NFT).

El prototipo de un superdeportivo que es historia viva del automóvil. Se espera que alcance un precio astronómico: entre 1,75 y 2,20 millones de euros.

La justicia alemana pretende demostrar que participó en una carrera ilegal.