Aunque seas más rico que el Tío Gilito y tienes la fortuna suficiente para hacerte con un Bugatti Chiron de 2,4 millones de euros para tus desplazamientos rutinarios es posible que tengas que esperar algún tiempo hasta poder disfrutar de esta soberbia máquina. Ni siquiera sus brutales 1.500 CV y 1.600 Nm serán capaces de hacerle llegar rápidamente a tu garaje.
Con una producción limitada a 70 unidades al año y una demanda que ya asciende a 500 pedidos, para algunos la espera será interminable. Pero no va contigo eso de quedarte mirando mientras otros poco a poco reciben sus ultra-deportivos, tranquilo, para todo hay solución (si tienes los bolsillos muy llenos).
Acortando la lista de espera a golpe de talonario
Lo primero de todo es que no es una vía oficial para conseguir el coche de tus sueños, sino que tendrás que recurrir a un distribuidor alemán ubicado en Stuttgart, Auto Seredin, que dispone de un Chiron azul y blanco asignado y pendiente de entrega. Con esta baza en sus manos, el concesionario ha decidido poner a la venta su unidad por un precio de 3,4 millones, es decir, 2,4 millones del Chiron más 1 millón extra.
Lo bueno de esta compra es que, además de recibir tu coche sin tener que ponerte el último de la cola, podrás elegir cualquier opción y color que quieras cambiar en tu modelo una vez hayas obtenido la reserva. Entre las opciones disponibles puedes perder días enteros configurando el Chiron a tu antojo entre ruedas, tipos de pintura, detalles cromáticos, materiales interiores...
Así que ya sabes, saca el talonario y deja al vecino de la mansión de al lado y a su Bugatti Veyron muertos de envidia. En vez de recibir el deportivo de lujo más rápido del mundo en algún momento de la década próxima podrás tenerlo a mediados de 2018.
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