
Richard y Catherine Dotson, un matrimonio de ricos terratenientes, nunca pudieron imaginarse que sus restos mortales acabarían descansando bajo la pista de un aeropuerto que utilizan cada día decenas de aviones. A finales del siglo XIX aún no existían aviones ni se necesitaban aeropuertos, aunque llegarían pronto.
Si viajas a Savannah (Georgia), y aterrizas o despegas en esta pista del Aeropuerto Internacional de Savannah/Hilton Head, podrás ver unos rectángulos en piedra sobre su asfalto: son las lápidas de ambos. Que esto ocurra en el aeropuerto de esta localidad tiene su miga: se la considera la ciudad más embrujada de EEUU. Estas dos tumbas alimentan su larga lista de supuestos sucesos paranormales.
No apto para supersticiosos: un centenar de cuerpos descansaban donde hoy despegan y aterrizan aviones
Los Dotson nacieron a finales del siglo XVIII, y contaban con una enorme hacienda de cultivo. Tras 50 años de matrimonio, Catherine Dotson falleció en 1877 y siete años después la siguió su esposo. Como no podía ser de otra manera, ambos fueron enterrados en su cementerio familiar ubicado dentro de sus terrenos.
Este cementerio era bastante prolífico, según detallan albergaba cerca de 100 sepulcros, donde descansaban tanto familiares como esclavos. Allí los restos de la pareja, parientes y sirvientes permanecieron durante décadas. Hasta que el Gobierno reclamó este terreno.
De camposanto a pista de aterrizaje. Tras el ataque a Pearl Harbor, EEUU entró de lleno en la Segunda Guerra Mundial. Un movimiento tremendamente rentable para su industria: instalaciones militares y fábricas, al servicio de la producción de armamento, vehículos de guerra y otros suministros, crecieron mucho aquellos años.
El aeropuerto de Savannah, que aún hoy es tanto de uso comercial como militar, no fue una excepción. El Ejecutivo federal exigió los terrenos de la antigua hacienda de los Dotson para ampliar sus instalaciones: entre ellas una nueva pista de 2.850 metros que se construyó justo encima del cementerio privado de estos terratenientes.
Siendo suelo sacrosanto, la mayoría de los cuerpos allí enterrados se trasladaron al Cementerio Bonaventure de la ciudad. Cementerio visitado habitualmente por turistas por las impresionantes lápidas y panteones que allí se encuentran. Pero descendientes de los Dotson se negaron a que el descanso de los patriarcas de la familia fuera perturbado.
Y esta es la razón de esas dos lápidas que adornan una de las pistas del aeropuerto de Savannah. Bajo ellas están los cuerpos de Richard y Catherine Dotson, además de otros dos familiares de la estirpe.
La ciudad más embrujada de EEUU, y posiblemente del mundo. Savannah es lugar de peregrinación habitual de los amantes de sucesos paranormales y apariciones fantasmales. Esta ciudad, que mantiene mucha de su arquitectura colonial, fue escenario de sangrientas batallas durante la Guerra Civil o sufrió duramente la fiebre amarilla. También fue uno de los principales puntos de entrada para el comercio de esclavos. Demasiadas almas murieron allí en horribles condiciones.
Muchas casas e instalaciones están levantadas sobre antiguos cementerios, por lo que fervientes testimonios de avistamientos de espíritus son santo y seña de esta ciudad. La pista del aeropuerto no se incluye entre los lugares de visita de los Ghost Tour, pero según el medio local Savannah Morning News los pilotos cuentan "historias espeluznantes" de fantasmas.
Uno de estos testimonios los recoge Cuarto Milenio: un piloto asegura que tras desembarcar vio a dos personas, un hombre y una mujer, que lo observaban desde esa misma pista: ambos iban vestidos con antiguas ropas coloniales. Sugestión, posiblemente. El por qué de estas dos lápidas no es ningún secreto: la propia web del aeropuerto de Savannah explica su procedencia.
Imágenes | Aeropuerto Internacional de Savannah/Hilton Head, Ghost City Tours